Peñas.-Un equipo de buceadores de la Guardia Civil, especialistas en lugares confinados, se suma este miércoles a los efectivos que intentan acceder al interiro del casco hundido, en vertical y de popa, del Santa Ana, una auténtica 'trampa mortal' en la que la total falta de visibilidad bajo las aguas y las redes que rodean el pecio hicieron imposible el acercamiento. Los equipos de rescate esperan localizar en el interior los cuerpos de los marineros desaparecidos en el naufragio.
Rumbo fatal
En cuando a las causas del siniestro, todo apunta a un rumbo erróneo desde Avilés, cuya derrota condujo al choque y posterior hundimiento en las inmediaciones de La Herbosa. Un accidente que encontró a la tripulación durmiendo antes de levantarse para faenar a la xarda, cual era su propósito. El patrón, y único superviviente hasta ahora del Santa Ana, decía ayer no comprender cómo había podido suceder el trágico accidente. No era la primera vez que el Santa Ana, que era un habitual de la costera en la zona, faenaba en Peñas, por lo que resulta más inesperado el fatal error.
Ayer, a 30 metros
El martes, a las 12.45 horas, 2 buceadores de Salvamento Marítimo han hecho una primera inmersión para evaluar la situación del pesquero Santa Ana que está semihundido apoyado por la zona de popa en la isla de Erbosa.
Los buceadores han conseguido descender hasta los 30 metros de profundidad y se han aproximado a unos 4 metros del casco del buque, sin embargo la visibilidad en esa zona era nula y la operación de inspección se ha aplazado hasta mañana debido a la peligrosidad de la misma. En la zona del naufragio hay fuertes corrientes y aparejos del propio pesquero que entrañan dificultad para la aproximación de los buceadores.
El Santa Ana está inestable con un continuo balanceo por la acción de la rompiente. El principal objetivo de Salvamento Marítimo es evaluar la situación del buque y su estabilidad para acceder al mismo en condiciones de seguridad.