- Afectará a aquellos titulados que acceden voluntariamente a cargos en los que han de tener una dedicación más completa y comprometida, ajena a posibles conflictos de intereses
El proyecto hace compatible el derecho de los profesionales a ejercer su vinculación a la sanidad pública y el de los ciudadanos a disponer de una atención sanitaria de calidad
El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha defendido esta tarde la necesidad de aprobar la ley que regula la renuncia al complemento específico de dedicación exclusiva por parte del personal licenciado sanitario del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa). Esta norma pretende evitar las disfuncionalidades que, en determinados supuestos, podrían derivarse de la ocupación de un puesto de trabajo en el sector público con el ejercicio de otra actividad
Para ello, el consejero ha presentado ante la Comisión de Sanidad de la Junta General del Principado una ley breve y flexible, estructurada en cinco artículos, que recoge los aspectos esenciales referidos a los supuestos en los que procede la renuncia a la exclusividad, dejando el resto de cuestiones de procedimiento al futuro desarrollo reglamentario.
De aprobarse, la exclusividad afectará a aquellos responsables que acceden voluntariamente a cargos en los que han de tener una dedicación más completa y comprometida, ajena a posibles conflictos de intereses. “Cuando se es un responsable de determinados servicios, parece razonable que la responsabilidad ante la entidad de la que se forma parte prevalezca sobre cualquier otro criterio, pero sobre todo ante los ciudadanos y esto implica un compromiso de dedicación en exclusiva y más aún en una empresa del conocimiento como es la nuestra”, ha apuntado el titular de Sanidad, quien ha hecho hincapié en que la situación es asimilable a la que se da en cualquier empresa, de cualquier sector, del ámbito privado o público.
Los profesionales sujetos a exclusividad reciben una retribución especial acorde al coste de oportunidad que supone su renuncia a otras dedicaciones y que servirá como garantía para el Sespa de que no habrá intereses ajenos a los de la organización.
El proyecto que entró en la Cámara el pasado verano trata de hacer compatible el derecho de los profesionales sobre cómo será su vinculación a la sanidad pública y el de los ciudadanos a disponer de una atención sanitaria de calidad, bien organizada, eficiente y ajustada a las necesidades de salud de la población que la financia a través de los impuestos.
Entre sus fortalezas, la norma permitirá proteger los intereses de la ciudadanía que tendrá mayor garantía de calidad en los servicios de la cartera pública que financia, al tiempo que se preserva la propiedad intelectual creada por la promoción del conocimiento clínico, el fomento de la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico.
El texto fija el marco jurídico en el cual el personal licenciado sanitario puede renunciar al complemento específico de exclusividad. Es decir, en qué condiciones los profesionales que desarrollan un servicio público pueden renunciar a dicho complemento, algo que no es nuevo en la Administración pública.Se trataría, por lo tanto, de regular la renuncia voluntaria en determinados supuestos y no de que la Administración quite o imponga unilateralmente ese complemento. De este modo, es el profesional quien voluntariamente decide sobre esta renuncia cuando quiera ejercer su actividad en el ámbito privado, siempre sujeto a unas condiciones.
El consejero ha subrayado que la regulación es especialmente necesaria tras la sentencia del Tribunal Constitucional de 6 de noviembre de 2012 que declaró inconstitucional que el personal facultativo del Sespa percibiera de forma obligatoria un complemento por prestar una dedicación profesional exclusiva. Al respecto, ha insistido en que “de la lectura de la sentencia en modo alguno cabe concluir que la renuncia a la exclusividad es algo que se puede ejercer sin límites y en cualquier supuesto”, tal y como se precisa en los fundamentos de derecho 12 y 13, así como en el artículo 77.2 del Estatuto Marco del Personal Estatutario.
Vacío normativo
Blanco ha señalado que el Constitucional anuló la regulación vigente hasta ese momento, pero ha advertido de que en ningún caso debe provocar un vacío normativo en el Principado sobre esta materia. “Esta sentencia, y la jurisprudencia que se ha producido al respecto en todo el país, han abierto un proceso dirigido a encontrar el equilibrio necesario que garantice el derecho que tienen los profesionales en los términos recogidos en la propia sentencia, y el de los ciudadanos. Por lo tanto, este documento es el fruto de ese trabajo realizado para adecuar el ordenamiento jurídico al interés general”, ha manifestado.
La nueva regulación completa lo dispuesto en el Plan de Ordenación de Recursos Humanos del Sespa que incluye determinados supuestos en los que se recomienda o se precisa la dedicación exclusiva. En concreto, en la parte que regula el tiempo de trabajo y jornada, se establece que “el ejercicio de jefaturas, mandos intermedios u otros puestos singularizados llevará implícita la dedicación exclusiva al servicio sanitario”. En términos similares, al abordar los sistemas de promoción profesional, se señala que el ejercicio de los puestos de libre designación “llevará implícita la incompatibilidad con cualquier otra actividad ya sea pública o privada”.
Para el consejero, la garantía de preservar las necesidades organizativas de un servicio público esencial como la prestación sanitaria es inherente al cumplimiento de la función pública y descuidar esto podría llevar a lesionar los derechos de la ciudadanía. “Creo que disponemos de la suficiente legitimidad como para plantearnos utilizar en la sanidad asturiana herramientas que son de uso común en las empresas de conocimiento que todos reconocemos como excelentes, siempre que no se vulnere el principio de libertad individual. Sé que compartimos con muchos de ustedes una misma visión al respecto y estoy seguro de que sabrán valorar los beneficios que esta propuesta contiene para el conjunto de la sociedad”, ha concluido.