El consejero de Presidencia destaca el compromiso del Principado con las estrategias de reindustrialización e innovación de la UE

El consejero de Presidencia y portavoz del Principado, Guillermo Martínez, ha participado en la Cumbre de Regiones y Ciudades de la Unión Europea celebrado este fin de semana en Atenas. Los dos objetivos de esta cita, a la que han asistido cerca de 700 representantes de los gobiernos regionales y municipales europeos, han sido analizar las consecuencias de la crisis económica y su recuperación y, por otra parte, debatir el futuro comunitario tras las elecciones al Parlamento Europeo del próximo mes de mayo.

El Gobierno presidido por Javier Fernández decidió desde el primer día de su constitución, en junio de 2012, retornar al seno de las instituciones europeas, tras el año de paréntesis de la anterior legislatura (2011-2012). Desde entonces, Asturias ha recuperado el protagonismo en diferentes foros comunitarios como el Comité de las Regiones, se ha integrado en grupos de trabajo vinculados al desarrollo industrial, la innovación o investigación y el declive demográfico, entre otros, o se ha sumado a una eurorregión como Regiones del Sudoeste Europeo (Resoe).

Con estas iniciativas, el Principado ha tomado posiciones ante el nuevo escenario presupuestario comunitario 2014-2020 y de búsqueda de respuestas a la crisis, a la vez que ha ido tejiendo una red de alianzas para diseñar políticas conjuntas de cooperación interterritorial. El consejero de Presidencia ha defendido en la cumbre de Atenas el papel de las regiones y las ciudades en la búsqueda de soluciones a los retos económicos y sociales de la UE y el diseño de una salida a la crisis que dé prioridad a la creación de empleo

Reindustrialización

La reciente aprobación por el Comité de las Regiones del dictamen Plan de Acción para una industria siderúrgica competitiva y sostenible en Europa es una de las acciones en las que el Principado está implicado. Las aportaciones realizadas por Asturias y otras regiones europeas permitirán incidir en la adopción de medidas que blinden la industria y, en especial, el sector siderúrgico. “Es un paso muy importante para Asturias y para todas las regiones industriales europeas”, ha precisado Guillermo Martínez, “porque las instituciones comunitarias tendrán en cuenta ahora las aportaciones que los territorios industriales, especialmente los que contamos con factorías siderúrgicas, hagamos al Plan Europeo del Acero elaborado por el comisario de Industria y Emprendimiento, Antonio Tajani”.

El Gobierno de Asturias considera que las regiones siderúrgicas deben tener un mayor protagonismo en el diseño del Plan del Acero y la Estrategia de Reindustrialización con el fin de evitar la deslocalización de la producción, facilitar el acceso de las empresas industriales a fuentes de energía y a materias primas en igualdad de condiciones en toda la UE, para crear un marco de estabilidad y de control de los costes; reforzar los programas de investigación en el ámbito del acero, donde Asturias cuenta con centros especializados, y la promoción prioritaria del consumo de productos siderúrgicos comunitarios en sectores como la construcción y la fabricación de automóviles.

Investigación e innovación

Otro de los frentes interterritoriales de la UE en los que participa Asturias es la innovación e investigación. Un elemento esencial en esta apuesta lo constituye la Iniciativa de vanguardia, una alianza de 15 regiones con un PIB industrial que oscila entre el 17,5%  y el 35%, que han diseñado sus estrategias de especialización inteligente para respaldar la nueva política industrial. Asunto de gran relevancia para el Principado, dada la potencialidad del sector para superar la actual crisis, pero que coincide también con el objetivo fijado por la Unión Europea de elevar el PIB industrial europeo al final de la presente década.

Asturias cuenta con un 21% del PIB industrial, frente a un 15% de la media española y el 20% europeo, y apuesta firmemente por la reindustrialización europea, motivo por el que ha aportado sus experiencias en la transformación vivida por los sectores siderúrgicos y del metal durante las tres últimas décadas, su potencial de crecimiento y la posibilidad de fomentar acuerdos empresariales entre las regiones.

A ello se suman otras iniciativas, como el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación (PCTi), aprobado el pasado mes de septiembre, que cuenta con una dotación, tanto pública como privada, de 1.288 millones de euros hasta 2017 y es un elemento esencial, o la concertación social entre el Gobierno autonómico y las organizaciones empresariales y sindicales, que se ha convertido en herramienta esencial para buscar soluciones conjuntas a las situaciones de crisis y fijar prioridades en el desarrollo económico.

La cumbre de Atenas ha permitido abordar también la necesidad de crear mecanismos frente a las deslocalizaciones de empresas que afectan a la mayoría de los estados europeos, a la pérdida de peso industrial de la UE en las últimas décadas y a las consecuencias sociales de la recesión sufrida desde 2007.