El profesor de Teología de la Universidad Carlos III de Madrid, Juan José Tamayo, ha considerado hoy en Santander que la visita del papa Benedicto XVI a España con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) es una demostración de que el Vaticano entiende el Catolicismo “como un teatro y una representación pública”.

En este sentido, Tamayo insistió en que pone de manifiesto el carácter “espectacular” del catolicismo que, en su opinión, está “totalmente vacío de sentido espiritual y religioso”. Así, agregó que el “acento” se pone en el número de personas que van a asistir y no en el “mensaje” que difundirá el Papa.

Así lo señaló el catedrático en una rueda de prensa en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) con motivo de su participación en la Escuela de Teología Karl Rahner-Hans U Balthasar ‘Transformación de la Teología en la situación actual: pluralismo religioso y pluralidad’, en la que intervino junto al jesuita y profesor de Ética de la Universidad de Sophia (Tokyo), Juan Masiá.

“Esto no es nuevo, se sitúa dentro de la concepción que de la Iglesia tienen los dos últimos papados”, afirmó Tamayo, quien opinó que existe una “falta de sintonía entre el mensaje que va a transmitir el Papa y “la sensibilidad y las inquietudes” de la juventud española que, recordó, es además “una de las más descreídas de todo Europa”.

En esta línea, el catedrático de Teología auguró que la idea que difundirá Benedicto XVI con motivo de su visita será “represiva y espiritualista” mientras que, a su juicio, debería tratarse de un mensaje “lleno de esperanza, optimismo y de denuncia contra la estructura social”. “Ojalá me equivoque, pero no creo que sea así”, apostilló.

Por otro lado, Tamayo se refirió a los fundamentalismos, y tachó de “inaceptable e injusticia histórica” que cuando se hable de esas cuestiones se remita al Islam, pues supone “demonizar” a millones de seguidores de una religión que tiene catorce siglos y que cuenta en su historia con “grandes” teólogos, pensadores y místicos, así como con “importantes” aportaciones a la historia de la cultura y el pensamiento.

“Creo que en el imaginario de Occidente, necesitamos construir una imagen negativa del Islam para demostrar que la civilización occidental es más tolerante y abierta”, señaló el catedrático, quien matizó que se trata de un “estereotipo” ya que, recordó, el fundamentalismo existe también en el Judaísmo y el Cristianismo, como se ha podido comprobar con el doble atentado ocurrido en Noruega.

Por su parte, Masiá lamentó que el “problema” que existe hoy en día es que muchas personas “abandonan la Iglesia pero no la fe” y, por ello, abogó por “reinterpretar, revisar y reformar” las ideas y los mensajes de la religión en España en un contexto “nuevo” caracterizado por “el pluralismo y la laicidad”.

Finalmente, el jesuita indicó que la teología es “reflexionar sobre la fe” y lo comparó con el cuidado y el cultivo de un bonsái. “El riego y el abono serían la espiritualidad y la poda es la crítica”, dijo Masiá, quien agregó que “si no se riega no hay vida, pero si no se poda crece demasiado y llegan los fundamentalismos y los fanatismos”, concluyó