En los compases finales del entrenamiento vespertino de ayer, De las Cuevas sufrió un golpe en su tobillo izquierdo. Nada grave. Los médicos le daban esta mañana la calificación de esguince leve. Lo dicho, nada especialmente relevante, pero que hace innecesario correr riesgos que lo agraven. El alicantino descansará esta mañana y todo parece indicar que lo mismo sirve para la tarde, con lo que cabe pensar que no se desplazará con sus compañeros a Luarca para el partido de esta tarde en La Veigona ante el Valladolid (19 horas, con la presencia de las cámaras de la TPA) con la disputa del Memorial Ramón Losada.
Nacho Cases también descansa hoy. Arrastra una pubalgia. Por la mañana, en el duro entrenamiento de los arenales de San Lorenzo tuvo que parar y por la tarde trabajó en Mareo, aunque con evidente sufrimiento.

Respecto a los demás epígrafes del parte médico, Ricardo sigue de baja, aunque entrenándose físicamente y asumiendo que no podrá competir en toda la pretemporada (fisura frontal).
Trejo se reincorporó ayer por la tarde a los entrenamientos del grupo. El argentino había sufrido en Luanco una dura entrada que le produjo un esguince de tobillo. Como el de De las Cuevas, leve y en su pie izquierdo. La evolución ha sido buena y ya ayer por la tarde normalizó. Esta mañana se probará Luis Morán, quien arrastra una periostitis.
Si ayer el equipo madrugó para estar en Mareo a las ocho de la mañana, con vistas a realizar pruebas de analítica, Preciado prolongó un poco más el descanso esta mañana. La cita para desayunar fue a las 9.30 horas y el entrenamiento matinal, porque pese a que hay partido por la tarde, Preciado no perdona, quedó marcado a las 11 horas.

Preciado no se enfada, pero "aviso"
"Que nadie me malinterprete por lo que dije en Luanco, al terminar el partido (que no le gustó absolutamente nada), porque yo sé que los futbolistas están trabajando y pesan las piernas a estas alturas ; no me enfadé, que conste, pero fue un aviso y el que avisa no es traidor". Estas fueron sus últimas palabras palabras sobre lo que vio en Miramar y lo que espera de sus jugadores en esta pretemporada, que va cubriendo fases.
"Ahora toca bajar el tiempo y subir la intensidad" con el ánimo de que sus jugadores "vayan teniendo piernas y vayan afinando su puesta a punto de cara al inicio de la competición oficial".

Le preguntaron por los planes de los  próximos partidos (4 esta semana), cuando irá dando más minutos en suma sobre el terreno de juego. Respecto a cuántos jugadores llevará ala mini gira, aún no lo ha decidido, "a expensas de hablar con Manolo, porque el filial tiene ya compromisos oficiales".
Lo que tiene claro es que llevará a todos los jugadores del primer equipo, aunque estén lesionados, como es el caso de Ricardo.
También llevará al flamante campeón continental Juan Muñiz, sobre el que le preguntaron: "Sí, vi la final y entró con el marcador en contra para aportar a balón parado". Respecto a la anécdota de la bandera "no opino, porque no vi lo que pasó".