Oviedo (E.P.).-La Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo ha puesto en marcha el proceso de evaluación fijado en el Plan Director de Cooperación al Desarrollo 2013-2016, aprobado el pasado año por el Consejo de Gobierno, con la evaluación de ocho proyectos en Guatemala y El Salvador.

La directora de la Agencia, Graciela Blanco, ha señalado que informar a la ciudadanía de los proyectos y acciones que las Organizaciones No Gubernamentales  de Desarrollo (ONGD) ejecutan con los fondos públicos "es un ejercicio de responsabilidad y de transparencia".

Blanco ha explicado que la Agencia concibe la evaluación como una práctica que favorece la transparencia y el aprendizaje, y contribuye a mejorar la calidad, eficacia y coherencia de las políticas de cooperación al desarrollo.

Hasta el momento, se han realizado ocho evaluaciones externas de proyectos financiados por la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, en Guatemala y El Salvador, como inicio de una acción que se irá desarrollando a lo largo de la vigencia del Plan y a la que se irán incorporando anualmente nuevas evaluaciones de proyectos ejecutados en diferentes países y zonas geográficas.

Los proyectos evaluados se refieren a la mejora de las capacidades de organización y producción para la disponibilidad de alimentos de familias rurales; el fortalecimiento organizativo y comunitario con equidad de género; la defensa de los derechos de poblaciones indígenas, el fortalecimiento de las capacidades socio-productivas y agroecológicas, y la ampliación de un internado  a la mejora y rehabilitación de zonas degradadas. Estas iniciativas fueron desarrolladas por ONGD como Global Humanitaria, Paz y Solidaridad, Conceyu de Salidarieda y  Xusticia, Paz con Dignidad, EntrePueblos, Manos Unidas, Movimiento Asturiano por la Paz o la Alcaldía Municipal de Santa Tecla (El Salvador).

Se trata de siete proyectos financiados a través de la convocatoria pública de subvenciones del año 2011 y de una intervención de cooperación directa, aquella que realiza la Administración directamente sin concurrencia pública por las especiales características bien del proyecto o de la entidad beneficiaria, como ha sido el caso de la alcaldía de Santa Tecla (El Salvador) con quien la Agencia mantiene una estrecha colaboración en la erradicación de la violencia juvenil.

Los resultados de las evaluaciones han sido muy positivos, según el Principado, y se ha constatado una alto cumplimiento en los objetivos, la pertinencia de todas las intervenciones; una presencia real y operativa de las entidades socias así como la importancia del trabajo en red y coordinación con diferentes actores públicos y privados para el éxito de los proyectos.

Los cuatro proyectos evaluados en Guatemala están en estrecha relación con la Estrategia asturiana con los pueblos indígenas para la cooperación al desarrollo, documento que recoge las líneas que han de regir la cooperación del Gobierno del Principado con los pueblos y naciones indígenas. Dos de ellos están enfocados a la promoción de la identidad de estos pueblos ancestrales y al fortalecimiento de comunidades para la defensa de sus vulnerados derechos.

La educación también está presente en las intervenciones evaluadas habiéndose construido un edificio para ampliación del Centro Ixmucané, que permite el acceso a la educación a las jóvenes indígenas de las comunidades del Departamento de Huehuetenango.

Otro de los proyectos de Guatemala ha incidido en el subsector de seguridad alimentaria para  272 familias de diferentes comunidades indígenas del departamento de Jalapa, mejorando la producción agrícola (diversificación de cultivos, huertos, granos básicos) y la producción pecuaria de forma orgánica y sostenible y capacitando en la generación de ahorro e ingresos mediante la venta de excedentes.

Los proyectos evaluados en El Salvador se centran en desarrollo agrario, excepto uno, cuyo componente fundamental es la prevención de la delincuencia juvenil desde la participación social y la recuperación de espacios degradados para actividades sociales, deportivas y culturales.

Tras esta primera experiencia, desde la Agencia existe el compromiso de continuar con el proceso de evaluación, para que la sociedad asturiana pueda conocer cual es el destino de los fondos de la cooperación asturiana