La Consejería ha implantado programas específicos de promoción en los últimos años con resultados satisfactorios

Asturias promociona en las unidades de neonatos prácticas que, como el contacto piel con piel, contribuyen a la buena maduración neurológica y emocional de los neonatos

Asturias.-Un 54% de las madres asturianas dieron lactancia materna exclusiva a su último hijo, según la última Encuesta de Salud de Asturias realizada en 2012,  donde se refleja que un 15% más se la dieron mixta y casi un tercio de ellas le dieron únicamente leche artificial. La Encuesta Nacional de Salud de 2011 recoge unos resultados muy similares para el conjunto de España, con un 53,6% de madres que han dado lactancia natural a sus hijos y un 13% y un 33,5% que les dieron lactancia mixta y artificial respectivamente.

Así lo ha explicado este viernes el director general de Salud Pública, Julio Bruno, que ha inaugurado junto al gerente del área IV, Jaime Rabanal, y la doctora Belén Fernández Colomer una jornada sobre ‘el contacto piel con piel en el recién nacido’ celebrada en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en la que ha intervenido el Dr Nils Bergman del materno Mowbray, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica).

El responsable de Salud Pública del Principado ha subrayado que Asturias desarrolla en las unidades de neonatos de todos los hospitales de la red pública una política de promoción de aquellas prácticas que, como el contacto piel con piel del recién nacido con la madre, contribuyen a la buena maduración neurológica y emocional de los neonatos. Estas prácticas se conocen como ‘Cuidados Centrados en el Desarrollo’ y persiguen sustituir la introducción en las maternidades de prácticas supuestamente preventivas que han supuesto una barrera para el fomento de la lactancia materna, que cuenta con una eficacia preventiva probada muy superior.

De acuerdo a la encuesta, por edades de las madres, aquellas que refieren haber practicado con más frecuencia la lactancia materna exclusiva son las mujeres mayores de 64 años en el momento de realización de la encuesta, mientras que menos de una de cada tres encuestadas con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años la realizó.

Atendiendo al periodo de tiempo trascurrido desde el último parto, las cifras son muy similares en los que han tenido lugar en la última década y en aquellos de hace más de 30 años. En ambos casos más de un 56% de las mujeres se decantaron por la lactancia materna exclusiva, lo que muestra en alguna medida el éxito de los programas específicos de promoción llevados a cabo por la Consejería en los últimos años e indica que son las mujeres que han tenido su parto entre hace 10 y 19 años las que han optado en menor medida por esta forma de alimentación natural.

La encuesta concluye que las madres con estudios medios y universitarios han escogido con mayor frecuencia la lactancia mixta, mientras que aquellas con estudios inferiores y una clase social menos favorecida son las que refieren haber dado en mayor medida lactancia materna  a sus hijos.

A la pregunta de cuánto duró la lactancia materna, la mitad de las encuestadas que usó esta práctica lo hizo entre 3 y 5 meses, un 12,5% entre 6 y once meses y un 25% un año o más. Como curiosidad destaca que las mujeres menores de 30 años que han tenido un hijo son las que menos proporción de lactancia materna tienen, pero a su vez son las que la practican durante más tiempo, de modo que casi un 45% lo hicieron durante más de seis meses.

La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su bebé, tanto para su desarrollo físico como psicoafectivo. La lactancia es beneficiosa para el bebé, la madre y la sociedad en todos los países del mundo.El aprendizaje que requiere amamantar conlleva dificultades que la madre y su familia no siempre pueden resolver por sí mismas. El apoyo de los profesionales de la salud es un factor que influye positivamente en la duración de la lactancia.

Un paso importante para promover la lactancia materna es mejorar los conocimientos y actitudes de los profesionales sanitarios, que deben estar capacitados para, trabajando de forma coordinada, sensibilizar a las madres sobre las ventajas de la lactancia natural, trasmitirles confianza en su capacidad de amamantar e identificar la necesidad de ayuda.