UGT considera que España avanza hacia más precariedad y más desigualdad. En este sentido, considera que el discurso del Presidente del Gobierno en el Debate sobre el Estado de la Nación es ajeno a la realidad que viven los ciudadanos, se disfraza de social para ocultar las políticas antisociales que han venido practicando y tiene un marcado tono electoralista. El sindicato considera que la tarifa plana en las cotizaciones sociales para fomentar la contratación estable de nuevos trabajadores, además de estar hecha a la medida de los empresarios, tiene truco puesto que establece una caducidad de tres años, tiempo en el que el empresario puede anular el contrato sin contrapartidas y utilizando un despido más fácil y barato gracias a la reforma laboral. Esta propuesta es el reconocimiento implícito de los estragos que ha causado esta normativa sobre la contratación indefinida y repercutirá negativamente en los ingresos de las arcas del Estado. UGT destaca además que en su discurso,
Rajoy ha obviado el incremento de la pobreza y las desigualdades en nuestro país.
La recuperación publicitada hoy por el Presidente del Gobierno en el debate sobre el Estado de la Nación, dibuja un mañana mejor para unos ciudadanos que viven un presente deprimente por las políticas antisociales impuestas por el Gobierno. Hoy hay menos clase media, más pobreza y más desigualdad. Menos empleo (un millón de ocupados menos), más precario (temporal y parcial), menos negociación colectiva, menos derechos y menos diálogo social. Hoy hay menos protección social, menos sanidad y educación pública, menos ayudas a las personas dependientes, pensiones peores y peor cobertura por desempleo. Reducir cotizaciones sociales para beneficiar a los empresarios, no garantiza el crecimiento del empleo y merma la recaudación de la Seguridad Social.
El discurso de Rajoy se disfraza de social para ocultar las políticas antisociales del Gobierno. Es un discurso lleno de trampas con un claro objetivo las próximas elecciones al Parlamento Europeo.
Respecto a la tarifa plana para fomentar la contratación estable de nuevos trabajadores, UGT advierte que esta estabilidad puede tener una caducidad de tres años, esto es el tiempo que el empresario puede mantener ese contrato sin contrapartidas, y sin necesidad de devolver las ayudas de las que se ha beneficiado previamente. Pasado este tiempo, los empresarios podrán disponer de la herramienta puesta a su disposición con la reforma laboral: un despido más fácil y barato.
Por otro lado, esta medida supone un reconocimiento implícito sobre los estragos que está causando la reforma laboral sobre el empleo indefinido (se está produciendo un efecto sustitución de trabajadores estables, por trabajadores más baratos y precarios).
El sensacionalista anuncio fiscal de eximir el pago de IRPF a las personas que ganen menos de 12.000 euros a partir de 2015, debe analizarse en el contexto de esa reforma fiscal global que plantea el gobierno.