CGP/DICYT El Instituto de Biotecnología de León (INBIOTEC) y la empresa Gadea Biopharma han presentado hoy el proyecto europeo MySterI (Mycobacterial Steroids for Industry) en el que trabajarán durante los próximos tres años. El objetivo de la iniciativa, que se enmarca en la tercera convocatoria transnacional del Área Europea de Investigación (ERA-NET, por sus siglas en inglés), concretamente en la línea de Biotecnología Industrial, es mejorar la producción de compuestos esteroideos de interés clínico.
Como explica a DiCYT el coordinador del proyecto, el investigador del INBIOTEC Carlos Barreiro, la iniciativa surge de la colaboración entre el Instituto y la empresa farmacéutica Gadea. “Estudiamos las necesidades e intereses de la empresa para mejorar su plan de negocio y una de las opciones que surgió fue ésta, producir precursores esteroideos, teniendo en cuenta que son la base de gran número hormonas esteroideas de uso clínico y que actualmente se adquieren fuera, de modo que producirlas aquí ahorraría importantes costes”.
Así, se analizó toda la cadena de valor para la producción del producto y se formó un consorcio con otros cuatro grupos de investigación: la empresa rusa Pharmins, la Universidad de York (Reino Unido), el centro tecnológico SINTEF (Noruega) y la Universidad Técnica de Dortmund (Alemania).
El núcleo del proyecto es la obtención de precursores de moléculas esteroideas usando una nueva estrategia biotecnológica que reducirá los costes de producción y el impacto medioambiental. Se trata de la bioconversión de fitosterol, un residuo de origen vegetal similar al colesterol humano, realizada por diferentes especies de microorganismos. Esta bioconversión permitirá obtener precursores esteroideos como androstenediona (AD) y dehidroepiandrosterona (DHEA) o el esteroide comercial testosterona. Estos precursores esteroideos serán la materia prima para la producción de hormonas sexuales de uso médico y farmacológico mediante síntesis química. “Transformaremos fitosterol en otros precursores fáciles de utilizar o con menos modificaciones para su uso, por ejemplo, en hormonas anticonceptivas fememinas, en testosterona que se utiliza en diferentes tratamientos como el de la osteoporosis, etc”, precisa Barreiro.
Diferentes tareas
Para la consecución de los objetivos planteados en MySterI se abordará, por un lado, la secuenciación de genomas completos de especies del género Mycobacterium, el desarrollo de nuevas herramientas de ingeniería genética que faciliten la manipulación de los microorganismos productores y, finalmente, el diseño de métodos de producción y purificación amigables con el medio ambiente reduciendo los costes de la tradicional síntesis química.
“INBIOTEC analizará el genoma de cepas productoras, en condiciones de producción y de no producción, para determinar qué genes pueden estar implicados en ella. En esta parte estamos trabajando ya y tenemos casi secuenciado el genoma del microorganismo que hemos decidido utilizar como productor (Mycobacterium). Haremos también estudios proteómicos para conocer todas las proteínas que se están expresando. Todo eso ayudará a localizar los genes que favorecen o dificultan la producción e intentaramos potenciar los primeros y aminorar o eliminar los segundos, de tal manera que podamos recanalizar todo el metabolismo del microorganismo para obtener los productos que nos interesan”, detalla el investigador.
La revista Nature Biotechnology ha publicado recientemente en un artículo la importancia de las hormonas en el total de compuestos de origen biotecnológico en Estados Unidos, que ocupan el segundo puesto en orden de beneficios (16.100 millones de dólares). Los precursores de sustancias esteroideas que se fabricarán en el marco del proyecto permitirán a la famacéutica Gadea disponer de una materia prima que, actualmente, es el origen de gran número hormonas esteroideas. Actualmente, existen más de 300 aprobadas para su uso clínico.
FOTO: El investigador del INBIOTEC Carlos Barreiro.