MADRID/ La Marea // La marea blanca en defensa de la Sanidad pública goza de buena salud. Así quisieron demostrarlo este domingo por las calles de Madrid varios miles de personas que salieron a pedir que se paren todos los procesos de privatización.
Y es que, pese a que la presión judicial y ciudadana ha conseguido que el gobierno de la Comunidad de Madrid anunciase su renuncia la externalización de seis hospitales, los profesionales sanitarios no se dan por vencidos y quieren que “se paralice toda privatización sanitaria”.
Como explica Susana, una médico participante en la marcha, “la lucha contra la privatización de la Sanidad aún no ha terminado”, de ahí que justifique su presencia en esta nueva marea blanca, como cada tercer domingo de mes.
Los trabajadores del Centro de Transfusión de Sangre de Madrid encabezaron la manifestación tras llegar a la cabecera después de nueve kilómetros de caminata desde su centro de trabajo donde siguen encerrados.
“Ni una sola de gota para la privada”, “Nuestra sangre no se vende” y críticas contra Cruz Roja, fueron los lemas más coreados para protestar por el convenio que ha firmado la Comunidad de Madrid con esta organización para que se haga cargo de la extracción de sangre en los autobuses. Por este servicio cobrará 67 euros por bolsa extraída y tratada. “Ni se te ocurra ir a los autobuses a donar”, le comentaba una enfermera a otra persona que portaba una pancarta en defensa de la sanidad pública.
En la marea blanca también participaron los trabajadores del servicio de lavandería privatizado el pasado mes de diciembre. “Estamos trabajando a la espera de que se dicte sentencia para ver si paraliza la privatización o nos da la subrogación, pero por ahora dependemos de la empresa privada”, resume Miguel.
Tras ellos, pancartas del Hospital Infanta, de La Paz, asambleas vecinales y muchos ciudadanos curiosos que terminan aplaudiendo en el Paseo del Prado mientras ven pasar a médicos, enfermeros, pacientes…
Las derivaciones de pacientes del sistema público al privado también estuvieron presentes durante la marcha. “Más de 50.000 pruebas derivadas entre los años 2001 y 2012”, se podía leer en una pancarta del hospital La Paz. “Es que se han gastado 900 millones solo en derivaciones el año pasado para las empresas privadas”, concluía una persona que desde la acera aplaudía el paso de la manifestación.
Castilla La Mancha
También acudieron representantes del Hospital Virgen de la Salud de Castilla La Mancha. De Toeldo llegó Fernando Bedoya quien aprovechó para recoger firmas exigiendo al gobierno de María Dolores de Cospedal que “cumpla la Ley 8/2000 y el Real Decreto 8/2008 para que se cumplan las listas de espera, no se oculten datos reales y se dejen de derivar pacientes a la Comunidad de Madrid mientras aquí hay quirófanos cerrados”.
http://www.lamarea.com/2014/02/16/la-lucha-contra-la-privatizacion-de-la-sanidad-aun-ha-terminado/