El Sporting inició con trabajo físico en los arenales de San Lorenzo la semana de los cuatro partidos, en la que los de Preciado protagonizarán una mini gira por el Oeste de la Península Ibérica.
Hoy hay doble sesión. Por la mañana fue a la orilla del Cantábrico, y por la tarde será en Mareo, con el balón como gran protagonista. De por medio, la comida y la siesta, aunque lo primero del día fue una prueba analítica, a las 8 de la mañana. Tocó madrugar un poco más de lo habitual.
A la playa acudió el grueso del equipo. Al ser un entrenamiento meramente físico, sin contactos, Ricardo hizo todo el trabajo. No fue el caso de Luis Morán y Trejo. El gozoniego arrastra una periostitis y el argentino sufre un esguince. Ambos se emplearon aparte.
Fue un auténtico palizón. Todo se inició con estiramientos para, a continuación, realizar carrera continua, trabajo en arena seca, entre las casetas y series de velocidad, de carrera en largo.... Lo dicho, un auténtico palizón en una playa a marea baja que ofrecía todas las vertientes posibles de sus arenales.
Los jugadores volvieron a sufrir, con sus pulsaciones por las nubes, aunque lo importante es luego la capacidad de recuperación.
Mañana, partido en La Veigona
Es la cuarta semana de trabajo.
Mañana, partido en Luarca, ante el Valladolid, otro clásico de los veranos sportinguistas, señalado para las siete de la tarde.
Apenas tiempo para regresar a Gijón de noche y para celebrar el miércoles un entrenamiento matinal. Las previsiones son que el equipo, tras esta sesión, coma en Mareo e inicie el desplazamiento para la mini gira que discurrirá por el Noroeste de la Península Ibérica en torno a las cuatro menos cuarto de la tarde para llegar a merendar al hotel en el que se hospedará el equipo.
Ese mismo miércoles la piedra de toque dará cita a los gijoneses en el Helmántico, a las 21.30 horas, ante la UD Salamanca. En apenas 24 horas, dos partidos, un entrenamiento y unos cuantos cientos de kilómetros de una frenética pretemporada que supone una inversión de esfuerzo con vistas a la temporada que se avecina en la mejor Liga del mundo. Está asumido que todo trabajo es poco, pero en modo alguno se le puede negar a actitud a este grupo de futbolistas. "Es una gozada trabajar con ellos", reitera el preparador físico.
Es el concepto de grupo que también postula De las Cuevas: "Hemos llegado hasta donde hemos llegado porque aquí la estrella es el grupo, el equipo, no un jugador concreto".
Tras el partido del Helmántico, el Sporting prolongará su estancia en la capital del plateresco, donde se entrenará al día siguiente, el jueves, para seguir ese mismo día viaje hacia Vigo, donde montará su cuartel general con vistas a jugar a las ocho de la tarde (hora española) el viernes en tierras portuguesas ante el Paços Ferreira, y el sábado en Balaídos ante el Celta.
Preciado irá dando más tiempo de seguido a sus jugadores.
Tras el encuentro ante los gallegos, el Sporting regresará a Gijón por carretera dando fin a esta mini gira, a la que también irá Ricardo, que todavía no podrá jugar, pero al que Preciado quiere con el equipo, además de que continuará con trabajo físico. .
La semana siguiente será la del definitivo afinamiento. Los rivales, entonces, serán el Rayo Vallecano, en Vallecas, y el Geona, en El Molinón, en un Villa de Gijón, heredero del Costa Verde, que cumple su decimoquinta edición Preciado aprieta
No quedó muy contento Preciado del partido del sábado en Luanco (1-1). Quiere más intensidad. No le importa que sus jugadores lleguen a los partidos cansados, con las piernas duras por el trabajo de pretemporada. Quiere que se dejen el alma. Entiende que eso también se entrena y lo resume de manera clara: "Si no podemos algo más, nos gana cualquiera".
No le importan los resultados, pero sí que sus hombres lo dejen todo sobre el campo. .