Madrid/ASV enviada especial AM.-Este viernes tuvo lugar la presentación de Luciérnagas en la memoria de Pilar Sánchez Vicente en la librería Muga de Madrid.                   

La presentación corrió a cargo del escritor Alfonso Mateo-Sagasta, que, haciendo referencia a fecha tan señalada, comenzó su intervención calificando la obra de “una preciosa historia de amor”. Amor, a la tierra, a la gente y también a la historia. Una historia de la guerra civil en la que no hay conflictos bélicos y sin embargo siempre está presente la contienda como trasfondo. Y es que como consecuencia de ella todos los personajes ven sus vidas trastocadas: Jacinto, el guerrillero, el “maqui” que permanece en el monte hasta los años 40, y Adriana, que parte al exilio de niña y pierde todo lo que tenía: su familia, su patria y hasta sus recuerdos.

Con todo, como señaló Mateo-Sagasta la obra tiene un toque de fábula y refleja una fe en la humanidad, en la bondad y la capacidad de amar, sentir y sacrificarse por otros que el ser humano manifiesta incluso en sus momentos más difíciles.

Por su parte, Pilar Sánchez Vicente explicó que no era casual el haber situado su novela en la guerra civil en un momento en que sintió que debía posicionarse. Además, la realidad siempre supera a la ficción. En ese sentido agradeció el haber contado con una numerosa documentación para todos los aspectos narrados, así como con testimonios de primera mano.

Luciérnagas en la memoria  (el nombre hace referencia a un gusano del altiplano andino que posee esta cualidad fosforescente), se desarrolla en dos planos espaciales, Asturias y Tucumán, y por ella desfilan personajes tan “atrapantes” como Atahualpa Yupanqui o el Che Guevara.

Ambos escritores demostraron una gran complicidad que hizo las delicias del numeroso público allí congregado.