Representantes del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Vino de Calidad de Cangas se reunieron con el Alcalde de Allande para llegar a acuerdos que favorezcan la expansión del viñedo en la Comarca.

Por parte del Consejo Regulador acudieron su Presidente Juan Manuel Redondo Losada, la Técnica Alicia Fernández y los Vocales, Beatriz Pérez y José María Martínez.

Si bien la Denominación de Origen se suele relacionar solo con Cangas del Narcea, comprende también los municipios de Tineo, Allande, Ibias, Grandas de Salime y Pesoz, aunque en estos últimos sea menor la producción.

Tras analizar el estado en que se encuentra la  tramitación de la denominación de origen que en estos momentos se está gestionando a nivel europeo, se llegó a algunos acuerdos en lo que afecta al municipio de Allande.

La información a los posibles productores del Concejo, que abarcaría desde la forma de plantación y tipo de cepas, registro de los viñedos y ayudas a percibir, fue uno de los asuntos más relevantes, que se llevará a cabo mediante la impartición de charlas informativas y el asesoramiento técnico a través del Ayuntamiento y directamente a los interesados.

La firma de un convenio de colaboración ente el Ayuntamiento y el Consejo Regulador fue otro de los acuerdos alcanzados, dentro del que se ejecutarían todo tipo de acciones tendentes a fomentar y poner en valor la actividad vinícola.

Se acordó también participar en la publicación de un libro promocional del vino de Asturias en el que quedarían reflejados los municipios y zonas productoras tradicionales.

La producción del vino en Allande se centra actualmente en la zona de San Emiliano, en la rivera del río Navia próxima al embalse de Salime, Conjunto histórico artístico y pintoresco donde la tradición del vino viene de la edad media.

Según las reseñas históricas, monjes procedentes de San Millán de la Cogolla fundaron allí un monasterio e introdujeron el cultivo de la vid.

Del antiguo monasterio se conserva la iglesia, siendo la advocación de San Millán, que derivó a San Emiliano, o Santo Millao en la fala de la zona, la que dio nombre al lugar.