Por Tete González /AM.-Se celebró este miércoles en el Paraninfo de la Universidad Laboral de Gijón el acto de entrega de diplomas a los alumnos del IX curso de iniciación al arbitraje, (arbiastur),que había finalizado el pasado 21 de diciembre.
Presidiendo la mesa Marco Antonio Santurio, director de la escuela asturiana de árbitros de fútbol, José Manuel Suárez, presidente del comité técnico de árbitros de fútbol y Juan José Granda, subdirector de la escuela asturiana de árbitros de fútbol.
Abrió el acto Carlos García Conde, secretario general de la RFEF del Principado de Asturias, señalando "que capacita ya para arbitrar" a los jóvenes allí reunidos, quiso dar palabras de aliento y ánimo a los chicos y sin querer darse más protagonismo le dió la palabra a Santurio, que felicitó "a los 44 ex-alumnos ya de la escuela por su esfuerzo, en un paso difícil, ya que el arbitraje es una figura nada reconocida, pero imprescindible en el fútbol".
Inicialmente fueron 235 inscritos que por diversas razones se fueron "cayendo", hasta tan sólo 44 aprobados.
Les invitó a "no tener miedo al error y a saber recuperarse ante algo inherente al ser humano".
Uno por uno fueron pasando a recoger el diploma acreditativo. Entre los 44, tres chicas que también apuestan por esta forma de hacer deporte.
Cerró el acto el José Manuel Fernández, que animó a los muchachos a estudiar y estar al día cada semana como parte importante de su formación.
Agradeció la presencia de algunos padres allí presentes dando el hecho como insólito, ya que a diferencia de los futbolistas donde si participan como invitados, no es práctica habitual en este tipo de actos de su colectivo.
Humildad para "no ser los protagonistas, ya que ese rol, lo tienen otros" en clara referencia a los futbolistas y les dijo tajantemente que se pueden equivocar, pero que "nunca piten lo que no ven, ni dejen de pitar lo que ven, ya que eso si que sería muy grave".
Savia nueva de quienes tal vez en un futuro próximo dicten justicia por algún campo de primera división del fútbol español.