La Coordinadora Ecologista de Asturias ha solicitado al Principado la cancelación de operaciones en la mina de oro y la planta de Boinás-El Valle, en Belmonte de Miranda, tras la confirmación de los "graves vertidos" producidos durante los últimos años en la cuenca del río Narcea.
Estos vertidos, han asegurado los ecologistas, suponen un peligro para la salud de las personas y los ecosistemas, y "un claro incumplimiento" por parte de la minera Kimbauri Gold de las condiciones de la autorización ambiental otorgada por parte de las autoridades asturianas. Los ecologistas en nota de prensa han incidido en que "la propia Confederación ha señalado en la información remitida a la Coordinadora que tales circunstancias ponen de manifiesto que la citada autorización resulta susceptible de ser revocada, teniendo en cuenta la naturaleza de su incumplimiento".
Así las cosas, la Coordinadora ha lamentado que "no deja de ser sorprendente que, pese a que el Gobierno de Asturias tenía conocimiento de que la empresa minera vertía de manera continua niveles de residuos tóxicos y peligrosos al río Cauxa que finalmente derivaban a la cuenca del Narcea, no sólo no se le obligara a la empresa a subsanar estas graves deficiencias, sino que finalmente se le haya autorizado a ampliar labores de exploración e investigación minera a los concejos de Tineo, Allande y Cangas del Narcea sin atender en ningún caso a las numerosas alegaciones presentadas".