Oviedo (E.P.) .-La diputada por Asturias del PP en el Congreso de los Diputados, Carmen Maniega, ha dicho este martes que el objetivo de su grupo parlamentario es que en España haya una ley del aborto que "recoja las distintas sensibilidades" y que cumpla con la Constitución Española.

Maniega se ha pronunciado en estos términos en una entrevista a Radio Asturias (SER) recogida por Europa Press, horas antes de que en el Congreso voten la proposición no de ley del PSOE que insta a retirar la reforma planteada por el Gobierno.

La diputada del PP ha dicho que el anteproyecto ha sido remitido a distintos órganos consultivos y a las comunidades autónomas. "Cuando llegue al Congreso, estudiaremos los dictámenes y las opiniones de todo el mundo", ha señalado, sin cerrar la puerta a que sea el propio PP el que haga propuestas para "mejorar" la ley. "Somos un partido plural en el que caben muchas responsabilidades y estos son temas que hay que debatir con sosiego y total transparencia", ha explicado.

La reforma de la ley por parte del Gobierno, ha añadido, no puede sorprender a nadie porque el PP la llevaba en su programa electoral. Ha explicado que la ley de 1985 sí era adecuada a la Constitución Española pero que el PSOE, cuando gobernó, la reformó en 2010 "unilateralmente" provocando críticas entre el propio partido. Ha puesto como ejemplo las declaraciones al respecto de Alfonso Guerra.

De esta forma, ha indicado que el objetivo de su partido ahora es poner fin a una situación en la que existe una ley que no consideran constitucional. Este asunto, ha añadido, "no es de izquierdas, ni de derechas, ni de centro". De lo que se trata es de hacer una "ley que sirva para todos".

En relación a las críticas públicas que está recibiendo el anteproyecto, Maniega también se ha referido a la existencia de manifestaciones en el otro sentido. "Nuestra obligación es escuchar a todos, también a los que no se manifiestan, pero tienen opinión", ha concluido. "Creemos que saldrá una ley más justa y que guste a la amplia mayoría de los españoles", ha dicho, situando el debate en un contexto de "normalidad".