Asturias.-El PSOE, la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y UPyD han registrado en el Congreso sendas proposiciones no de ley instando al Ministerio de Fomento a paralizar las obras en el Aeropuerto Internacional de Ranón (Asturias) dirigidas a conseguir la certificación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) en 2016 y que conllevará un 'recorte' de 150 metros de la pista de aterrizaje lo que causará una pérdida de competitividad de la infraestructura difícilmente reversible.
En las iniciativas, que recoge Europa Press y que será debatidas en la Comisión parlamentaria de Fomento, los tres grupos explican que existen dos alternativas para poder cumplir los requisitos técnicos de certificación: se puede mover el sistema antiniebla ILS y rellenar la vaguada de la cabecera de la pista para alargarla, o mantener el ILS en su posición actual y acortar la pista en 150 metros.
Ante estas posibilidades, el pasado mes de septiembre el director de Proyectos de Aena, Ángel Gallego, anunció que se optaría por la segunda opción por ser "mucho más económica", y cuantificó los proyectos en 1,2 millones de euros frente a los 4 millones que costaría mover el sistema antiniebla. Sin embargo, la oposición señala que la licitación se ha hecho finalmente por algo más de 3 millones de euros, lo que reduce la diferencia económica entre ambos proyectos.
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Por eso, el diputado socialista por Asturias Antonio Trevín, que firma la iniciativa del PSOE, pide al Ejecutivo que paralice las licitaciones y adjudicaciones de obras y se siente con el Gobierno del Principado para valorar las alternativas con el apoyo de expertos de reconocido prestigio, de modo que se opte por la opción "más idónea desde el punto de vista de la seguridad, el impacto medioambiental, el coste y la operatividad presente y futura" del aeropuerto.
En la misma línea, la formación magenta recuerda que este 'recorte' es contrario a lo previsto en el Plan Director del aeropuerto, y que incluso el Sindicato de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) es contrario a este recorte de la pista y ha pedido un informe técnico para "determinar la respuesta que tendrían los diferentes modelos de aeronaves con 150 metros menos de pista y en diferentes condiciones atmosféricas".
"De persistir en este recorte se estará condenando tanto el futuro como la operatividad actual del aeropuerto de Asturias, y se dificultará la instalación de nuevas aerolíneas y nuevos tráficos", advierte UPyD, que reclama así la paralización del proyecto y la negociación en el seno del Comité de Coordinación Aeroportuaria de la "solución técnica más apropiada".
Asimismo, insta al Ejecutivo a "establecer una política de infraestructuras aeroportuarias racional, que dé prioridad a las mejoras necesarias para mantener la operatividad de aeropuertos consolidados que prestan un servicio necesario y de evidente utilidad pública".
SÓLO QUIEREN PRIVATIZARLO
Y es que, denuncia el diputado asturiano de IU, Gaspar Llamazares, "rellenar la vaguada y ampliar la pista no es una opción para el Ejecutivo porque no estaría lista a tiempo para una eventual venta" del aeropuerto dentro de uno de los lotes que estaría preparando Aena antes de las elecciones de 2016.
Ésa es la razón por la que el Gobierno habría optado por recortar la pista a pesar de la oposición manifestada por, entre otros, el representante del SEPLA en el comité de seguridad de Ranón, Álvaro Gammicchia, quien ha subrayado que el colectivo nunca es partidario de perder metros de pista y ha advertido sobre los problemas que generará esta decisión, ya que limitará las posibilidades de aterrizaje de ciertas aeronaves y bajo condiciones climáticas desfavorables.
Llamazares, que recuerda también que la certificación que se pretende conseguir es una recomendación y no una obligación, advierte así de que negarse a invertir apenas un millón de euros más para poder mantener la longitud de la pista supondrá un "peaje muy costoso de revertir", ya que limitará la competitividad del aeropuerto asturiano con respecto a sus vecinos de León, La Coruña o Santander.
"El recorte de la pista no afectará a la línea de despegue, pero para que un avión despegue desde Asturias antes tiene que aterrizar", recuerda el diputado, que señala asimismo que esta decisión "choca" con el Plan Director del Aeropuerto cuyo objetivo es marcar la hoja de ruta para la expansión de la infraestructura, y que ahora el Ministerio piensa modificar para "eliminar la opción expansiva ya que considera que el aeropuerto es suficiente para las aeronaves que espera".
Por eso, reclama que se paralicen las obras y se valore la opción alternativa existente, además de exigir que se mantengan las dos radio-ayudas NDB que hay en Ranón y que Aena prevé eliminar en el marco de su plan de racionalización. Según Llamazares, si esto sucede el aeropuerto asturiano sólo contará con el sistema VOR, que "requiere de una calibración reiterada y está sujeto a avería" frecuentes, por lo que conllevará el "cierre automático del tráfico aéreo" cada vez que hay que apagarlo. //E.P.