Aunque llamó la atención mundial en estos días, la salvaje contribución de japón al exterminio inútil de delfines no es el único caso en el mundo. Peor aún si cabe, el espectáculo de barbarie y sadismo, en este caso con participación de niños, se repite cada año en la 'civilizada' europa, donde una tribu de daneses en las islas Feroes perpetra la matanza de cientos de ballenas y delfines, obligándolos a dirigirse desde el mar hasta una gran ensenada donde después de torturar a estos inteligentes animales se ensañan especialmente con las hembras preñadas, matando las crías, dentro o fuera de las madres, a las madres y a todos los ejemplares que pueden encerrar en la mortal trampa, recreándose en el criminal espectáculo que tiñe de sangre millas de agua marina.