Oviedo.-El que fuera secretario de la Fundación Centro Niemeyer, José Luis Rebollo, ha dicho este miércoles que los miembros del Patronato de la Fundación Centro Niemeyer no se interesaron por la situación económica del complejo. "Ni había preocupación ni había exigencia", ha dicho en su comparecencia ante la comisión de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) que investiga posibles irregularidades en la gestión de la Fundación Niemeyer.
Ese desinterés ha perjudicado a la propia Fundación. Como ejemplo, ha dicho que si el patronato hubiese decidido recurrir vía judicial la revocación de subvenciones podría haber conseguido más recursos. Pero no se hizo, entre otras cosas porque apenas se reunía. Esa falta de reuniones ha sido uno de sus problemas, dado que no se tomaban decisiones.
"Si no se reunía, tampoco se podían aprobar las cuentas", ha dicho. Él llegó a proponer la creación de una comisión ejecutiva precisamente para suplir la carencia de reuniones, pero no tuvo éxito, según ha explicado. En una pormenorizada exposición previa, ha dicho que en ningún mento ninguno de los miembros del Patronato se interesó por la situación económica. "Nunca se ocultó nada", ha dicho.
En relación a la reunión del patronato de febrero de 2011, ha dicho que la idea era aprobar una modificación de los estatutos para que hubiese una mayor presencia de patronos privados y que el presidente no fuera un miembro del Gobierno del Principado. También se preveía nombrar patrono de honor al expresidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, Sin embargo, esa modificación íntegra, no se aprobó en febrero y se retrasó a otra reunión de junio.
El motivo del retraso, ha explicado, está en el periodo electoral de 2011. Ha atribuido al presidente de la FSA-PSOE, Javier Fernández, y la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, el haber frenado la reforma de los estatutos porque "se resistían a perder el control de la Fundación". Luego, cuando ganó Foro las elecciones "accedieron".
También ha explicado que cuando la Fundación estaba presidida por la exconsejera de Cultura Mercedes Álvarez, ella sí se dirigió a él para trasladarle su preocupación sobre cómo se estaban haciendo las cosas en la Fundación. "Las relaciones del director general de la Fundación, Natalio Grueso, y Mercedes Fernández no eran buenas", ha señalado. Las "estrategias" y "planes de futuro" de la Fundación no pasaban por Mercedes Fernández, sino que surgían de reuniones de Natalio Grueso, Vicente Álvarez Areces y Pilar Varela.
La llegada de Foro al Gobierno del Principado propició una situación que ha lamentado, con un "enfrentamiento público" que tuvo fatales consecuencias para el Centro Niemeyer. Mientras, los miembros del patronato no se reunían "por razones políticas".
En 2012, con el nuevo Gobierno, de nuevo de signo socialista, Rebollo considera que se quiere trasladar una imagen de normalidad "que no es real". En este contexto ha dicho que es "discutible" cómo se ha afrontado el concurso de acreedores, así como la renuncia a ir contra la revocación de las subvenciones.