El coordinador en Asturias de Jueces para la Democracia, Julio Martínez Zahonero, es de la opinión de que, con el sistema que existe actualmente en España, los jueces son bastante más independientes que los fiscales. Su apreciación contrasta con las recientes manifestaciones de la Fiscal Superior del Principado de Asturias, Esther Fernández, quien insistió en que los fiscales son absolutamente independientes.

"Es obvio que hoy en día los jueces gozan de un nivel de independencia que no tienen los fiscales", ha dicho Martínez Zahonero, a preguntas de Europa Press.  El motivo, según ha explicado, es que los jueces no están sujetos al principio de independencia jerárquica.

"Nadie, ni siquiera los magistrados situados en un escalón superior, puede decirle a un juez lo que tiene que hacer en un asunto determinado, ni el juez requiere de la aprobación o visado de sus decisiones por parte de órganos superiores", ha argumentado.

Por eso, ha considerado que si se acometiese una reforma del modelo procesal en España, se debería de garantizar la independencia a los fiscales, tal y como ocurre en otros países. "De no ser así, difícilmente se va a poder contradecir la impresión de subordinación política que se ha extendido entre la ciudadanía como una mancha de aceite", ha comentado, y se ha referido a las críticas al Juez Castro, que "no ayudan en este sentido".

Actualmente, el reparto de funciones entre el juez y el fiscal, en los procesos penales, y concretamente en la instrucción, constituye una "excepción" frente al resto de Europa. "Funciones que en el resto de sistemas corresponden al Ministerio Fiscal aquí se ejercen por el Juez de Instrucción, a quien además de impulsar y dirigir la instrucción le corresponde garantizar simultáneamente los derechos de los imputados. El mismo Juez que investiga es el que decide sobre la adopción de las medidas restrictivas de derechos sobre los investigados", ha comentado.

En este sentido, ha dicho que "no es el modelo más adecuado" para garantizar la "efectividad del principio acusatorio y la posición neutral" del juez como garante de los derechos fundamentales. La atribución de la instrucción al Ministerio Fiscal como modelo, resultaría, por tanto, "más garantista" siempre y cuando no suponga una merma para la independencia.

"URGE LA REFORMA"

A juicio de Martínez Zahonero, la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal es algo que "ya urge", porque se está  aplicando una ley "llena de parches" desde 1.882. "Es necesaria una regulación clara y sistemática de todo lo relacionado con las limitaciones judiciales de derechos, materia en la que la 'ley' es de momento la doctrina del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, que han venido supliendo la pasividad del legislador", ha considerado.

Para el  coordinador en Asturias de Jueces para la Democracia, "no es admisible esta falta de seguridad jurídica". Ha considerado "preocupante" la reforma en ciernes del Código Penal. Se va a atribuir "transitoriamente", la instrucción y enjuiciamiento de ciertos delitos al juez de instrucción. "Se trata de una vulneración grosera de la separación entre instrucción y enjuiciamiento que nos aleja de los principios generalmente admitidos en los estados europeos", ha alertado, señalando que el término "transitoriamente" puede significar "lustros" si no hay inversión.

En cuanto al término, más acusado cada vez, de 'jueces estrella', Martínez Zahonero ha dicho que no es más que una "etiqueta mediática". A su juicio, lo que sí existen son los "asuntos estrella". Ha explicado que una vez que una instrucción tiene relevancia en la prensa, es "inevitable" que los focos se centren sobre el juez.

"Ocurriría lo mismo en caso de atribuirse la instrucción a los fiscales", ha rematado, convencido de que en el futuro aparecerán 'fiscales estrella', porque la propia dinámica de los medios llevará a ello