Las confederaciones sindicales UGT y CCOO se movilizarán el próximo día 13 de febrero frente ante las unidades administrativas del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) y las delegaciones de gobierno en defensa de los derechos de los trabajadores.
La misión fundamental de este organismo es el abono a los trabajadores y trabajadoras por cuenta ajena de parte de los créditos salariales e indemnizaciones pendientes de pago, por declaración de insolvencia o concurso de acreedores.
Los expedientes han aumentado significativamente durante la crisis, pasando de 39.032 resueltos en 2007 a 154.357 en 2013, existiendo en la actualidad más de 180.000 expedientes sin resolver más allá del plazo legal de tres meses que marca el Reglamento del FOGASA llegando al retraso en la resolución de las prestaciones a casi 2 años en algunos casos.
La situación de los trabajadores afectados es insostenible y dramática. El organismo no está respondiendo a la finalidad para la que ha sido creado, el Ministerio no resuelve el problema y la externalización de la gestión del servicio a la empresa Tragsatec, todavía ha agravado más la situación: sus trabajadores no gestionan los expedientes, no dan información, y no se les da formación alguna para ello, sin que exista ninguna actuación que permita normalizar el cobro de la prestación a favor de los solicitantes.
UGT y CCOO han presentado un Plan alternativo cuyas medidas no han sido tenidas en cuenta para alcanzar una solución global y definitiva que permita, en un plazo razonable, alcanzar unos niveles de gestión adecuados. La plantilla del FOGASA, sus condiciones laborales, y el número de empleados son completamente inadecuados, y no se están cubriendo los puestos de trabajo vacantes, y la saturación es tal, que ni se comparece en los procedimientos judiciales, laborales y concursales, ni se contesta a los emplazamientos en los mismos.
Por ello, CCOO y UGT iniciarán un proceso de movilizaciones el próximo día 13 de febrero en defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de este país.//Fuente: UGT