Por José R. Pérez (Avistu).-Asturias es un destino con atractivos que no conocen de estaciones porque en cualquier momento del año hay algo que hacer sean cuales sean las aficiones del visitante. Si estás buscando viajar a Asturias cuando todo el mundo se lanza a la calle a divertirse y hasta los edificios se disfrazan, entonces haz un hueco en el calendario para ir a principios de Marzo.
También tienes que añadir a tu vocabulario de bable (asturiano), varias palabras que podrás pronunciar con la misma gracia y soltura que fabes (habas, el ingrediente básico del plato estrella de la región, la fabada) o vaques (vacas, las productoras del tesoro blanco de Asturias, su afamada leche). La primera y más básica es Antroxu.
Antroxu es el nombre en asturiano de lo que se conocen como fiestas de Carnaval y, os aseguro, aquí esa palabra se escribe y se vive con una sonora mayúscula. Tal vez debería haberlo avisado en el primer párrafo y no en el tercero, pero quien escribe estas líneas es asturiano de nacimiento y residencia habitual así que no os extrañe el uso de superlativos al describir lo que es el Mejor Carnaval del Norte de España.
En Asturias el pistoletazo de salida a la celebración del Antroxu es un acto sólo para mujeres, el Jueves de Comadres. Es tradicional que esa noche (cae en 27 de Febrero este año) las mujeres, solteras, casadas o en cualquier otro estado civil, salgan a cenar y divertirse solas, es decir, sin novio, marido o cualquier otra pareja sentimental. Como es fácil deducir, es una invitación para que los varones que rebosen valor salgan también y que lo que la noche una tal vez no lo separe la madrugada.
La segunda y terceras palabras que uno ha de aprender en bable son, prepare el lector la lengua, Chigres Antroxaos. Si la segunda palabra da una pista (se “carnavalea”) de lo que le pasa a la primera, el misterio del Chigre (tradicionalmente bar o sidreria) Antroxao se resuelve con la transformación (especialmente en Avilés) mediante el uso de cartones, gomaespuma y telas, de los locales de copas en castillos, barcos piratas o lo que se le ocurra a sus gerentes. Y de igual temática se disfrazan sus camareros y camareras, para no desentonar con el ambiente.
De las tres ciudades más importantes de Asturias (su capital, Oviedo y sus industriales y marítimas Gijón y Avilés), es en Avilés donde, sin desmerecer a las otras dos, se celebra el evento de Antroxu más espectacular de la región, el Descenso Internacional y Fluvial de la Calle de Galiana.
27 años después de que comenzara esta tradición, el sábado de Carnaval (este año será el 1 de Marzo) los cañones de espuma volverán a cubrir con su etérea y húmeda sustancia las principales calles del centro Histórico de la villa. El objetivo es crear un mar artificial donde “navegarán” los artilugios (describirlos como carrozas es quedarse corto) construidos por los vecinos y que pueden recrear barcos, autobuses, animales o cualquier otro sujeto real o ficticio.
Otros vecinos, asomados a sus balcones, completan el trabajo de la espuma mediante el efectivo procedimiento de lanzar cubos de agua a las tripulaciones que acompañan o van subidas en los artefactos y a cualquiera que pillen en su camino. El chubasquero no es opcional, aunque la calle más conocida de entre las que bajan hacia el Ayuntamiento, la de Galiana, cuenta con soportales en sus 250 metros de longitud.
En un alarde de coordinación institucional raramente visto en España, los días grandes de los carnavales no coinciden en ninguna de las tres ciudades. Uno no tiene que elegir y puede salir de fiesta el sábado por Avilés (donde, por cierto, el tema elegido para el Antroxu 2014 es la Edad de Piedra), el martes por Gijón y el sábado siguiente al miércoles de ceniza por Oviedo.
Los asturianos despiden al Antroxu con lágrimas fingidas en otra tradicional celebración, el Entierro de la Sardina. Este pez, recreado en forma y tamaños variables según dónde se produzca el entierro, simboliza el fin de la fiesta y recibe sepultura en forma de lanzamiento al mar o bien es quemada después de que se lea un testamento y se llore mucho por su pérdida. Las lágrimas les duran poco a los asturianos, porque el siguiente Antroxu siempre está a la vuelta de la esquina.
Una advertencia de un avilesino que sabe lo que dice: si sales a la calle sin disfrazar el raro serás tú. Anímate y participa de la folixa (la fiesta, la juerga, y la última palabra en bable que hay que aprender por hoy), ven a Asturias y ponte un disfraz.