Santamder.-El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Urbanismo, Javier Fernández, ha presentado esta mañana en rueda de prensa las conclusiones del VI Informe Anual del Proyecto Ríos, que trabaja en el análisis de diferentes parámetros de calidad en los ríos de la comunidad autónoma y en los hábitats que los rodean. El estudio, desarrollado conjuntamente por el Gobierno regional a través del CIMA y la asociación Red Cambera, y que desde el año pasado se integra entre las actividades del Plan Provoca, señala como principal problema de las cuencas de Cantabria la proliferación de las plantas invasoras en las zonas de ribera.

El estudio ofrece datos favorables como el de la calidad de las aguas, que en el 55% de los casos son "buenas o muy buenas", frente al 15% que presenta niveles deficientes o malos. En cuanto a los hábitats fluviales analizados, el 45% presenta una muy buena constitución y solo el 6% son calificados como muy degradados. Entre los retos de futuro se encuentra la reducción de la cantidad de márgenes alterados por canalizaciones, desbroces o talas (40%) o la existencia de residuos, aunque puntuales, en el 50% de los tramos observados.

Javier Fernández ha querido aprovechar la presentación de este informe para agradecer a todos los voluntarios y organizaciones implicadas el trabajo realizado y su colaboran con las instituciones públicas y Seprona para lograr el "objetivo común de mejorar la calidad de los ríos". Como pone de manifiesto este estudio, el consejero de Medio Ambiente ha resaltado que, gracias al esfuerzo de todas las administraciones, "los mayores problemas ya no los tenemos en la calidad de las aguas", sino en la proliferación de plantas invasoras.

Un ejemplo es el río Besaya a su paso por Torrelavega, en el que "se ha mejorado de forma sustancial la calidad de unas aguas que estaban tan deterioradas". Para Fernández, contemplar los resultados que ha tenido en el ecosistema con el regreso de especies acuáticas como los salmones "nos indica el camino a seguir". Para próximos informes, la meta de la Consejería es que en ellos se refleje que la lucha contra las plantas invasoras esté dando sus frutos.

Además de profundizar en el conocimiento de estos ecosistemas, el coordinador del informe, Sergio Tejón, ha destacado el carácter educacional de esta iniciativa. "El objetivo fundamental es unir personas y ríos y que a través de esa unión se puedan desarrollar labores de conservación y mejora de las aguas". Porque el Proyecto Ríos también incluye un programa formativo para que los voluntarios adquieran herramientas que repercutan positivamente en el trabajo de campo. "Así evolucionan sus conocimientos y habilidades para que el muestreo sea más eficaz".

La recogida de datos se ha realizado por más de 600 voluntarios en grupos de trabajo de seis personas durante dos etapas: en primavera y otoño. En total han sido analizados 104 tramos de río o arroyo en los que se ha podido analizar de primera mano la calidad de las aguas y su entorno, así como comprobar sus principales deficiencias y virtudes. Especial esfuerzo se ha desarrollado en los ríos Besaya, Saja, Miera y Asón.

En el estudio, que ha sido repartido entre los ayuntamientos de la comunidad y voluntarios, contempla un análisis general sobre la situación de los ríos cántabros y otro específico de cada una de los tramos en los que se ha trabajado. También hay un apartado específico dedicado al trabajo de campo y a la participación ciudadana donde se refleja que el 75% de los implicados no pertenece a ninguna de las 26 asociaciones que colaboran con esta iniciativa, lo que refleja el grado de implicación de la sociedad en el proyecto. Todos los interesados pueden consultar íntegramente el informe en la página web www.proyectorioscantabria.org.

El consejero de Medio Ambiente, Javier Fernández; el director del CIMA, Leandro Morante, y Sergio Tejón, responsable del informe del Proyecto Ríos. (Foto: Lara Revilla)