Oviedo (E.P.) .-El director administrativo de Viajes El Corte Inglés, Rafael Benítez Mollar, es de la opinión de que la Fundación Niemeyer tuvo que haber detectado la modificación en distintas facturas. "Lo lógico  es que la Fundación tendría que haber tenido un sistema de verificaciones; debería de haberse detectado", ha dicho Mollar, que ha señalado que su empresa es "un perjudicado más" de todo lo acontecido con la Fundación Niemeyer. De hecho, ha señalado que todavía se le deben 534.000 euros por servicios prestados a la Fundación.

   Benítez Mollar ha comparecido este martes en la comisión de la Junta General del Principado de Asturias (JGPA) -  que investiga posibles irregularides en la Fundación Niemeyer cuando Natalio Grueso estaba al frente de la misma.  También ha comparecido el responsable del área de auditoría interna de Viajes El Corte Inglés, José Lozano Pina.

   Fue el trabajo de investigación interna de la empresa la que permitió detectar un total de 171 incidencias, entre los que se incluyen 35 servicios que se prestaron para actividades que nada tienen que ver con la Fundación. Estas facturas, ha explicado Lozano Pina, incluyen "actividades vacacionales" e incluso "viajes a Disneyland París".

   Las irregularidades detectadas en el resto de las facturas consisten en modificaciones en el texto de las mismas. Es decir, Viajes El Corte Inglés las emitía correctamente, pero luego los conceptos o el texto eran modificados cuando llegaban a la Fundación. La responsabilidad de estas correpciones era de un antiguo empleado, J.M.V., que según Benítez Mollar ya lo admitió por escrito y ya no trabaja en la empresa.

   A raíz de la denuncia presentada por estas facturas , en principio los requerimientos de información terminaban en esta persona. Pero el tercer requerimiento ya llegó a las oficinas centrales de Madrid, donde detectaron lo ocurrido. Inmediatamente los responsables de la compañía se trasladaron a Asturias para reunirse con J.M.V., quien "reconoció que había hecho las facturas por indicación del cliente". Los documentos, sin embargo, no eran propios de facturas de la empresa.

   No fueron casos aislados, sino que se produjeron a lo largo de los años. En conjunto, Viajes El Corte Inglés facturó unos dos millones de euros a la Fundación. Pero Benítez Mollar ha insistido en que es el cliente (la Fundación) la que tenía que haber detectado las irregularidades en la factura.

   Preguntado sobre con quién se relacionaba J.M.V. A la hora de gestionar las facturas, ha dicho que en el periodo 2007-2009 apenas había personal en la Fundación de la que estaba al frente Natalio Grueso. "Entiendo que fue con Natalio Grueso, porque no había nadie más", ha dicho.

   Además ha negado que a la central de Viajes El Corte Inglés de Madrid llegase ningún requerimiento por parte de la Fundación en la época de Grueso para verificar el contenido de cualquier factura. "No tenemos constancia de que la Fundación nos enviase facturas para constatar nada", ha apuntado.