Madrid.-“Ahora vamos a por el segundo objetivo: impedir que nunca más nadie pueda intentar privatizar y desmantelar algo necesario para la vida misma como es la sanidad de las personas”, afirmaba el líder del PSM, Tomás Gómez

“Enorme felicidad y satisfacción. Estamos realmente contentos, muy satisfechos y sobre todo muy orgullosos de los madrileños, de nuestros profesionales de la sanidad, de los miles de personas que han salido mes tras mes, movilización tras movilización, en las mareas blancas (…) Nuestra felicitación y nuestra gratitud a todos los madrileños, los profesionales, asociaciones de pacientes… A toda la sociedad madrileña”. Con estas palabras, varias veces reiteradas, el líder del PSM, se congratulaba de que por fin Ignacio González haya anunciado la paralización de la privatización sanitaria en la Comunidad de Madrid.

En rueda de prensa, Gómez subrayaba la importancia de esta decisión, en cierta medida previsible para los socialistas de Madrid después de que la súper sala del TSJM devolviera a sus juzgados de origen los recursos contra la privatización, avalando con ello la suspensión cautelar del proceso.

Hoy mismo, la Sección Tercera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJM haya resuelto mantener la medida cautelar de suspensión de la denominada externalización sanitaria madrileña para evitar «perjuicios de imposible reparación», ya que a su juicio «afectaría también al interés público y a la propia economía y Hacienda Pública de la Comunidad de Madrid».

De este modo, tras los varapalos judiciales, la movilización ciudadana y con la proximidad de los comicios europeos, al gobierno de Ignacio González “no le ha quedado otro camino que dar marcha atrás”. “Lo intentaron con todas sus fuerzas. Intentaron con todas sus fuerzas privatizar y desmantelar la sanidad pública madrileña. Y nosotros, con toda nuestra fuerza les hemos dicho que no. Y la sociedad madrileña les ha ganado”, enfatizaba Tomás Gómez tras destacar que este año de lucha “ha sido un año muy duro. Pero ha merecido la pena dar esa batalla”.

Gómez ponía en valor este triunfo colectivo porque, como ya advirtiera meses atrás, si cae Madrid cae España. Por ello “Esta victoria en Madrid es una victoria de la sociedad española”. “Hemos asistido a una gran victoria de todos los madrileños y madrileñas. Lo hemos conseguido todos juntos”, volvía a señalar.

Pero a juicio del líder del PSM, “no creemos que el PP tire la toalla para siempre y renuncie a sus ansias privatizadoras porque está en su ADN”. Por ello la reclamación interpuesta por los socialistas madrileños en Bruselas seguirá su curso: “Todas las prevenciones van a ser pocas para que nunca más nadie intente desmantelar algo esencial”, afirmaba. “El primer paso era paralizar el proceso: en esta legislatura no van a poder ya privatizar ni desmantelar la sanidad de Madrid. Ahora vamos a por el segundo objetivo: impedir que nunca más nadie pueda intentar privatizar y desmantelar algo necesario para la vida misma como es la sanidad de las personas”, ha continuado Gómez.

Para Tomás Gómez, la dimisión del consejero Lasquetty no es más que la punta del iceberg de un plan cuyo máximo responsable es el presidente del gobierno. Un plan que ya gestaba el PP antes de que Esperanza Aguirre ganara las últimas elecciones… Estaba en su programa oculto. “Y se lo hemos dicho al presidente de la Comunidad en muchas ocasiones: retire los planes, inclúyalos en su próximo programa electoral y que los ciudadanos decidan porque no se puede engañar a la gente como ellos han intentado”, señalaba.

La Sanidad, como la Educación y el sistema de pensiones son intocables a juicio de los socialistas madrileños. “Es la mínima red de seguridad que toda la gente debe tener. Esto no es un caballo de batalla. Es un modelo”, consideraba Tomás Gómez, para quien, a día de hoy “los ciudadanos ya saben quiénes gobiernan la Comunidad y qué intentan cuando tienen mayorías absolutas”. Y finalizaba reiterando por ello: “Hoy es día de celebración”.