Berlín.-A los halcones del Gobierno Rajoy, empeñados en convencer a los sufridos españoles de que el austericidio es la mejor receta porque han sido muy vagos, muy malos y muy de todo, la cancilleresa Merkel debe de empezar a parecerles una pesadilla. La última, la rebaja de la edad de jubilación en Alemania a 63 años, acordada hace unas horas con sus socios de Gobierno del SPD, que deja a los propagandistas hispanos como quien dice colgados de la brocha --hay una expresión más castiza, "con el c...al aire"-- en su empeño de vender las excelencias de la Troika y la jubilación a los 67 años. Es la última, pero no la única, ya que hace poco, mientras el Gobierno de Madrid rebajaba el Salario Mínimo Interprofesional, el de Alemania lo fijaba en tres veces más que el español. Para mayor escarnio, entre otras medidas se incluye una generosa subida en las pensiones de invalidez.