París, (PL).- Las lluvias e inundaciones que afectan hace varios días el sureste de Francia dejaron como saldo, hasta este lunes, dos personas fallecidas, un desaparecido y graves daños en infraestructura vial y viviendas.
El primer ministro Jean-Marc Ayrault, así como los titulares del Interior, Manuel Valls, y de Medioambiente, Phillipe Martin, recorrerán este lunes la zona para evaluar las pérdidas y supervisar las labores de rescate y de retorno a la normalidad.
De acuerdo con un comunicado de la prefectura del departamento de Var, los funcionarios realizarán un reconocimiento aéreo de la situación y luego se reunirán con las autoridades locales en la comuna de La Londe-les-Maures.
Ayrault señaló hoy al diario Var-Matin que todos los medios de socorro y asistencia están puestos a disposición de las familias afectadas por el fenómeno meteorológico.
En el poblado de La Londe un hombre de 73 años murió cuando el agua inundó el sótano de su vivienda, mientras un automovilista perdió la vida al ser arrastrado junto a su vehículo por una correntada.
Otra persona que estaba a bordo de una embarcación cuando ocurrió la crecida del río Var está reportada como desaparecida.
El alcalde de Hyÿres, Jacques Politi, informó que esta madrugada numerosas familias fueron evacuadas en helicóptero debido al constante aumento del nivel del agua en algunos barrios de esa comuna.
Según Politi, se trata de una inundación jamás vista en esa localidad y calificó la situación como catastrófica para los habitantes, muchos de los cuales perdieron todas sus propiedades.
El prefecto de Var, Boris Bernabeu, reiteró la importancia de evitar viajes innecesarios y recordó que muchas carreteras están interrumpidas por derrumbes y caídas de árboles.
Si bien las aguas deben comenzar a retirarse este lunes, es necesario adoptar todas las precauciones, precisó Bernabeu.
Otro departamento afectado es Alpes Marítimos, donde la red vial aún no está restablecida por completo y aunque no llueve desde el sábado, ocurren algunos deslizamientos de tierra debido a la saturación de humedad de los suelos.
Unos 400 efectivos, entre bomberos, gendarmes y militares, apoyados por 10 helicópteros, realizan las tareas de vigilancia, evacuación y socorro en la región del sudeste francés.
