Pontevedra/Oviedo (E.P.) .-Un centenar de personas participan este fin de semana en la 'Marcha ás cadeas' que organiza la Asociación de Familiares e Amigos de Presos Galegos Que voltem para a casa y que -en dos rutas desde Ferrol y Vigo- se desplazarán hasta las prisiones de Villabona, Mansilla de Mulas, Estremera, Aranjuez y Topas, donde se encuentran internados Xurxo Rodríguez, Roberto Rodríguez, Hadrián Mosquera, Carlos Calvo y Antom Santos.
El objetivo de la marcha es "trasladarles la solidaridad de sus allegados, denunciar el régimen penitenciario que se les aplica y reclamar su traslado a una prisión en Galicia", según ha dicho el portavoz del colectivo, Raúl Agulleiro. Se trata de una iniciativa que desde su puesta en marcha estaba organizada por la asociación Ceivar y que, por primera vez, en su octava edición, se coordina desde Que voltem para a casa, con el lema 'Ata que non volten eles, iremos nós'.
En declaraciones a Europa Press, Raúl Agulleiro ha explicado que los participantes en las dos expediciones se concentrarán en el exterior de cada centro penitenciario portando pancartas de apoyo que tratarán de elevar en el aire utilizando globos de helio "para que se vean desde dentro de los muros". Además, con la ayuda de megáfonos, recitarán consignas para que sean escuchadas en el interior de la prisión.
RUTAS
Las dos rutas parten a las 23,30 horas de este viernes desde la parada de taxis del barrio do Inferniño de Ferrol y desde el Pabellón de Deportes de Pontevedra, en sendos autobuses con 55 y 54 plazas, respectivamente, incluidos los conductores. El itinerario de la zona norte -que hará paradas en A Coruña, Santiago, Lugo y Ribadeo- llegará a la prisión de Villabona, en Asturias, sobre las 8,30 horas y a la de Mansilla, en León, en torno a las 12,00 horas.
En cuanto a la ruta de la zona sur, pasará por Vigo, Ponteareas y Ourense y su llegada al Centro Penitenciario Madrid VII, en Estremera, está prevista para las 9,00 horas. El viaje continuará hacia el Centro Penitenciario Madrid VI, en Aranjuez, con llegada sobre las 12,00 horas.
En ambas cárceles los simpatizantes de la Asociación Que voltem para a casa se reunirán con integrantes de colectivos "anti-represivos" de Madrid, según han comentado, que acudirán desde la capital del Estado para participar en las concentraciones de protesta y solidaridad. En el itinerario de regreso, la comitiva se detendrá en la prisión de Topas, en Salamanca.
Agulleiro ha criticado la situación de los presos independentistas gallegos, cuyos derechos "han sido completamente violados" y no tienen perspectivas de mejorar. Sobre la situación de cada uno, el portavoz de la asociación de apoyo ha precisado que Eduardo Vigo, Roberto Rodríguez y Antom Santos cumplen "condenas firmes" de 18 años en el caso de los dos primeros, y de 10 años el tercero.
Por el contrario, Xurxo Rodríguez, Carlos Calvo y Hadrián Mosquera están en prisión preventiva y, "en aplicación de la ley antiterrorista, pueden estar en espera de juicio hasta cuatro años", ha criticado Raúl Agulleiro. De estos tres, Hadrián Mosquera -que lleva más de un año privado de libertad- podría sentarse ante en tribunal de la Audiencia Nacional el próximo mes de marzo.
"SANGRÍA ECONÓMICA"
Raúl Agulleiro ha señalado que la dispersión de los presos independentistas gallegos en prisiones fuera de Galicia supone un "castigo" para sus familias, no solo por la "sangría económica" que conllevan los desplazamientos, como el "peligro" al que se exponen en cada viaje por carretera. La asociación Que voltem para a casa les aporta asesoramiento y ayuda económica.
Este colectivo ha empezado a canalizar sus demandas a nivel político. "Por primera vez hace un año se introdujo una pregunta parlamentaria a través del BNG sobre el acercamiento de los presos independentistas", ha indicado. También aspiran a canalizar mociones en los ayuntamientos de origen de estos internos: Vigo, Ames, Ordes, Santiago y Teo. En este último se llegó a aprobar con el apoyo del grupo de gobierno local.
Además de los familiares, Raúl Agulleiro ha destacado que, entre los participantes en la 'Marcha ás cadeas' hai personas "de todo tipo, no necesariamente de una ideología concreta". No obstante, estos desplazamientos a las cárceles de Villabona, Mansilla, Estremera, Aranjuez y Topas no suponen que los allegados puedan reunirse con los presos, debido a que cada centro penitenciario tiene su propio régimen de visitas y permisos.