En el Gran Capítulo de la Cofradía de los Nabos, en el enclave asturiano de La Foz de Morcín, fueron investidos copn la dignidad de miembros de honor de la misma el televisivo escritor y showman Boris Izaguirre, y el fundador de Mensajeros de La Paz, el mierense padre Ángel.

La parroquia de La Foz es una de las siete que componen el pequeño concejo de Morcín, que ocupa el puesto 60 de los 78 existentes en el Principado, con una extensión de 50 kilómetros cuadrados, siendo su población de 2820 habitantes –censo de 2013- de los que 1052 habitantes pertenecen a la parroquia focetana.

 

 

Siguiendo el protocolo de sus otros Grandes Capítulos, los actos del mismo comenzaron el día previo, con la recepción a su Cofradía hermanada, la de Nabos e Companhia de Carapelhos, Mira, en Portugal y la posterior cena espicha de confraternidad en el salón de actividades múltiples municipal.

 

 

 

 

 

Reunidos un buen número de asistentes y repuestas las fuerzas con el habitual copioso pinchoteo, nos desplazamos a la cercana iglesia parroquial consagrada a San Antonio Abad, su patrón y epicentro de la localidad, dónde tuvo lugar la solemne función religiosa de la Santa Misa.

 

 

 

 

Concluida la función religiosa, tuvo lugar el desfile cívico por las calles de la localidad, encabezado por hijas de varios Cofrades portando las banderas de Morcín, Principado de Asturias, España, Portugal y Comunidad Europea en honor de las Cofradías llegadas de diferentes puntos de dichos territorios, y por la Banda de Gaitas de Soto de Rey.

 

 

 

 

Desfile en el que hemos participado treinta  Cofradías, incluida la anfitriona, presentes y que por orden alfabético han sido:

La gran novedad en el desfile ha sido la colaboración de la “Banda de Música de Mieres” que con sus sones cerraban el desfile que concluyó en el parque municipal “Hermandad de la Probe” dónde se realizó la foto de familia para el recuerdo.

 

 

El Círculo Gastronómico de los Quesos Asturianos, fundado en Oviedo en junio de 2013 y la Cofradía de Amigos de les Fabres, fundado en Villaviciosa en noviembre de 2013, fuimos los debutantes en este prestigioso Gran Capítulo. La representación del Círculo Gastronómico estuvo compuesta por Aquilino Suárez, Jorge Martínez, José Doncel y el que suscribe; acudiendo también los Círculianos Fidel Fernández, por la Cofradía anfitriona, Ismael Fernández por la de les Fabes y José Luis Suárez y Juan Granda por la del Quesu Gamoneu.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Rubén nos deleito, antes de glosar a los nuevos Cofrades, con una de sus magníficas intervenciones, en la que repaso con detalle lo que han sido los once primeros años de vida de una Cofradía que nace el 17 de diciembre de 2002 de la inquietud de cuatro amigos focetanos, José Sariego, Samuel Cachero (q.e.d), Jaime Fernández y José Antonio Díaz (q.e.d), y que con las nuevas incorporaciones suman ya 34 Cofrades de número y 41 de honor (http://www.dendecaguelu.com/2014/01/cofrades-de-honor-de-la-cofradia-de.html). Relato de hechos sociológicos, políticos o deportivos acaecidos durante ese período, detalle de sus múltiples actividades, o la cómo se recuperaron fiestas y tradiciones en la localidad gracias a la labor que han desempeñado y que fue uno de los motivos de su creación, fueron detallados con la sorna e ironía que destila este peculiar maestro de ceremonias, a la que vez que informó de una nueva actividad que emprendían, como era la celebración en los próximos días del “I Concurso de los Nabos en la cocina” en colaboración con el I.E.S de Moreda, en Aller (Principado de Asturias).

 

De la Exaltación se paso a los nombramientos, que fueron conducidos al altar por el cofrade Marcos Álvarez, como es también habitual, siendo al primero en realizarse el de  Adolfo Muñiz Martínez, como Cofrade de número, al que se le felicito por su ingreso, a la vez que se congratulaba de que con su entrada en gran medida la Cofradía se aseguraba la continuidad de su despensa de nabos, al ser hijo de Badogildo, uno de los principales cosechadores de la localidad, y el suministrador de los mismos para decorar el arco del juramento, animando a su nuevo compañero a besar al nabo, ya que al fin y al cabo era de la familia.

 

 

 

 

 

 

Uno de los más esperados nombramientos tuvo lugar a continuación, el Padre Ángel García Rodríguez fue nombrado Cofrade de honor en primer lugar, ya que se tenía que desplazar urgentemente a Madrid. Los múltiples méritos de este sacerdote diocesano nacido en la Rebollada (Mieres) el 11 de marzo de 1937, tales como ser fundador de la Asociación Cruz de los Ángeles y de la Asociación Mensajeros de la Paz, creador de hogares para dar cobijo a huérfanos, ser galardonado como premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1994 o ser hijo predilecto de Oviedo, dónde se ordeno sacerdote en 1961 y comenzó su actividad, fueron algunos de los citados, a la vez que se le agradecía la impartición que había realizado de la Santa Misa. Rubén fue más allá y profundizo en la personalidad de un sacerdote atípico, pionero, vanguardista e innovador, que tiene poca conexión con la jerarquía eclesiástica por sus ideas modernizadoras de la iglesia católica y por ello el Vaticano tiene un expediente con sus múltiples declaraciones y posicionamientos y que sin embargo goza de la amistad y el reconocimiento de diferentes ámbitos sociales y de políticos de diferente signo; que desarrolla un ingente trabajo hacia los demás a través de una ONG presente en 47 países; comprometido como pocos con una especial dedicación a atender las demandas urgentes de solidaridad.

 

 

 

En una corta, pero intensa y comprometida, intervención el Padre Ángel, agradeció la distinción, mostrándose feliz y gozoso de estar allí, aunque con la duda de si alguien le dirá algo por jurar ante el nabo; tuvo presentes sus tres palabras preferidas que procura decir día a día: Perdón, Permiso y Gracias y a los más de 42.000 niños a los que gracias la ONG que preside pueden disfrutar de una vida mejor; recordó una triste vivencia en sus inicios en las cercanías de localidad cuando con el obispo Gabino fueron amenazados por vecinos con tirarlos al río Riosa por defender las condiciones laborales y humanas de unos extranjeros que trabajaban en la construcción de carreteras; recalcó que no es demagogia pedir para que la gente pueda comer, que no se eche de las casas a los que no pueden hacer frente a obligaciones y solicitó al presidente Mario Rajoy que retire por humanidad las cuchillas del muro de Melilla, ya que las mismas cortan.

 

 

 

Antes de bajarse del púlpito, el mierense recibió otro premio, que sin duda le satisfizo más, la entrega de un vale por media tonelada de alimentos no perecederos para el banco solidario de Mensajeros de la Paz. Alimentos recogidos en las localidades morciniegas de Santa Eulalia, las Mazas y la Foz y en la vecina Riosa, por la Cofradía, fruto de la solidaridad y cuyos beneficiarios serán aquellos que no tienen, y que le fue entregado por el Cofrade José Manuel Pevida.

 

 

 

 

 

El empresario gijonés José Ramón Suárez-Coalla Bango, fue el siguiente en ser conducido al púlpito, para escuchar la glosa de los méritos tenidos en cuenta para ser nombrado Cofrade de honor. Ramón es la segunda generación del negocio familiar, iniciado en 1955 cuando sus padres abren una tienda de alimentación en la gijonesa calle Uría, empresa familiar basada en buscar la máxima calidad en los productos y el trato personal y directo con el cliente. En la década de los noventa del siglo pasado, con él ya involucrado directamente en la gestión se creo Coalla Gourmet con la apertura de una nueva tienda en la calle Munuza, a la que siguieron otras nuevas aperturas, que junto con Coalla Logística, S.L. completan un grupo empresarial del sector alimentario y de distribución de vinos y productos groumet que cuenta en su porfolio con más de 3000 vinos referencias de vinos y lo más selecto de los más variados productos de alimentación, entre los que no faltan la conserva de pote de nabos que comercializa la Cofradía.  Por ser la referencia de este tipo de tiendas, no solo a nivel regional sino también nacional, en el año 2004 fue reconocido en el salón internacional del Club del Gourmets en Madrid como mejor propietario de tienda de España y en el año 2007 fue premio Bach como Boutique gastronómica del año, otorgado por "Lo mejor de la gastronomía".

 

 

Tras escuchar su glosa, besar el nabo, ser investido y nombrado Cofrade, Ramón con su sencillez habitual agradeció su nombramiento y mostró su satisfacción por compartir el reconocimiento con personas de la talla de sus compañeros de juramento.

 

 

 

 

Juan Rionda, como director y a la sazón vecino de la Foz, al igual que su compañero Berto, de cuyo concejo también fue alcalde en el período 1989-2003, fue el encargado de dirigirse a los presentes en nombre de todos ellos. En su intervención mostró su agradecimiento, a la vez que consideraba que era una distinción bien merecida, no en vano una de las primeras actuaciones del Ochote había tenido lugar en la Foz, localidad a la que acuden a actuar cada celebración de San Antón, de la Virgen de la Probe o como en ese día en los Grandes Capítulos de la Cofradía; así mismo recordó que no debe quedar pueblin y parroquia morciniega en la que no hayan actuado, destacando su participación en la inauguración del edificio consistorial y en la entrega a la Foz como pueblo ejemplar por la Fundación Príncipe de Asturias; despidiéndose mostrando su agradecimiento y recordando que aunque se retiraron por voluntad propia, ya que el paso de los años deja huella, siempre estarán a disposición de las buenas causas. 

 

 

 

 

 

 

 

Con este nombramiento, ya sólo faltaba por realizar el último de los mismos, y más mediático de todos ellos, Boris Rodolfo Izaguirre Lobo, fue conducido por Marcos hacia el púlpito y cuya certera glosa cargada de ironía y alusiones al nabo leída por Rubén, fue jocosa aplaudida entre los presentes.

 

 

En su intervención, cargada de agradecimiento e ironía, confeso haber tenido dos aspiraciones en su vida: ser Miss Venezuela y pertenecer a una Cofradía; la primera no puede ser por razones físicas, y la segunda lo acababa de conseguir, y además con la que mejor le va, la del Nabo; aclaro que pese a proceder de un país patatero, él siempre comió nabos, ya que en su casa sus padres comían sopa de nabos de forma habitual, como parte de su dieta macrobiótica, a pesar de que al comunicarlo a sus compañeros de infancia le traía serios contratiempos, recibiendo el consejo de su madre aconsejándole decir que era la comían porque era bueno para la piel, y dado el buen resultado sigue comiendo nabos.

 

 

 

 

 

Aún resonando los aplausos al polifacético Boris, se le cedió la palabra al alcalde de Morcín, Jesús Álvarez Barbao, quién dio la bienvenida a todos al concejo y aceptó la petición que le habían realizado, comprometiéndose con la colaboración de la Cofradía, a dejar de alguna manera testimonio en el mobiliario urbano de la localidad del apego de la misma al Nabo, y a ser posible que el mismo este realizado antes de la celebración del próximo Gran Capítulo.

 

 

 

 

Concluido el acto oficial tocaba poner colofón al Gran Capítulo, con la comida de hermandad, realizada en el cercano edificio municipal de actividades múltiples, dónde ya habíamos realizado el desayuno previamente, y en la que con motivo de su X aniversario, se rindió homenaje a las Cofradías Enogastronómicas del Principado de Asturias, con un menú degustación elaborado con productos que las mismas defienden y promocionan.

 

 

 

 

El amplío y contundente menú fue confeccionado y servido, al igual que en la edición anterior, por la empresa de catering Malena, de Oviedo, que tuvo un coste de 45 €, desayuno incluido, y que contó un alto número de participantes, aunque como viene siendo habitual en algunos de los últimos Grandes Capítulos que se celebran en el Principado, alguna/s Cofradías acuden al desayuno y desfile, pero no a la comida con el agravante económico que para la organización conlleva, no respetando la solidaridad mínima que debe haber entre todas las Cofradías.