Madrid (E.P.) Con respecto a los acuerdos firmados el pasado 1 de octubre por el futuro de la minería del carbón, el ministro de Industria ha enumerado la normativa en la que se está trabajando para hacerlos realidad, que pasa por varios reales decretos para aplicar las subvenciones directas y órdenes ministeriales para aclarar los casos de concurrencia de varios beneficiarios de las subvenciones.
Así las cosas, una vez se aprueben las bases reguladoras de los diferentes tipos de ayudas --por pérdidas de producción, por costes laborales excepcionales, por costes excepcionales por cierre de unidades de producción, etc.-- el Ministerio aprobará y publicará la convocatoria de las ayudas, lo que en todo caso ocurrirá a lo largo de este ejercicio. "La convocatoria pretende ser lo más inclusiva posible, de forma que puedan participar de las ayudas el mayor número de empresas posible", ha asegurado el ministro.
LA CE RECHAZA EL PLAN DE CIERRE
En otro orden de cosas, Soria ha señalado que el pasado mes de octubre se envió a la Comisión Europea (CE) el Plan de Cierre de la Minería del Carbón no Competitivo y el Marco de Actuación para la minería del carbón y las comarcas mineras, para el periodo 2014-2018.
Sin embargo, en una reunión mantenida en noviembre, el Ejecutivo comunitario anticipó que "no aceptaría el plan con su redacción actual" al considerar que las ayudas concedidas desde 2011 "son ilegales y no están justificadas", porque la cifra proporcionada "carece de suficiente credibilidad y nivel de detalle", porque "no se prevén reducciones significativas de producción de carbón en varias unidades" y porque varias minas del plan "podrían ser competitivas desde 2015" por lo que "se plantean dudas en cuanto a su cierre desde 2018".
"La CE valora la intención del Gobierno de recuperar las ayudas, pero no obstante cuestiona la viabilidad de incluir dichas minas en el plan de cierre, y señala que no puede autorizar las ayudas a minas que no cierren como muy tarde en 2018, por lo que ruega enviemos una nueva versión del plan de cierre que cumpla con los requisitos señalados", ha apuntado Soria, indicando que cuando las empresas completen los datos solicitados se corregirá el plan y se remitirá de nuevo a Bruselas.
ADIÓS MEQUINENZA
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, cree que es "innecesario e inconveniente" forzar
a la Central Térmica Teruel a consumir carbón de la mina de Mequinenza (Zaragoza) dado que ya ha tenido una "experiencia muy negativa" con este producto, y ha recordado además que la Administración pública podría tener incluso responsabilidad "no justificada en modo alguno" en caso de producirse algún problema.
Así lo ha señalado durante su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso, donde ha dado cuenta tanto del Plan del Carbón como del futuro de la mina aragonesa, a solicitud tanto del PSOE como de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA).
Soria ha comenzado por recordar la situación actual de la mina de Mequinenza, explotada por la empresa Carbonífera del Ebro y que produce unas 90.000 toneladas anuales de un carbón "problemático", lo que representa menos del 4% de la producción de toda la región. Ese carbón se vende a un único cliente, la Central Térmica de Escucha (Teruel), que cerró a finales de 2012.
"La central tenía programado el cierre desde 2007, a pesar de lo cual Carbonífera del Ebro no llevó a cabo ninguna protección en esos años para encontrar nuevos clientes", ha recordado el ministro, apuntando que las otras dos empresas mineras aragonesas sí acometieron inversiones para garantizar su futuro, incluso más allá de 2018, cuando deberán cerrar todas las explotaciones que no sean capaces de sobrevivir sin ayudas.
CARBÓN "PROBLEMÁTICO"
El titular de Industria también ha apuntado que la Central Térmica Teruel ya utilizó carbón de Mequinenza, lo que "le ocasionó graves problemas de funcionamiento por la generación de escorias que obligaron al paro de la actividad, además de a los costes asociados para resolver el problema".
Por ello, la posición del Ministerio es que "es innecesario e inconveniente forzar a una empresa a consumir un carbón con el que ha tenido una experiencia muy negativa, por cuanto podría derivar en caso de concretarse los riesgos en una responsabilidad de la Administración que no está justificada en modo alguno". "Debemos valorar muy especialmente el efecto negativo sobre el resto de las empresas carboneras en caso de parada de la central", ha añadido.
Con respecto al futuro de los 40 trabajadores de Mequinenza, Soria ha recordado que "pueden acogerse a la protección que el marco de actuación recientemente firmado para los empleados de empresas que cierran" y además la empresa también podrá recibir ayudas para cofinanciar esos costes del fin de actividad.