EQUO considera la ampliación de la superficie destinada a eucaliptos en Asturias una maniobra para bajar el precio de la madera
Además de ser un despropósito ambiental y paisajístico, las consecuencias económicas para Asturias son negativas. El mercado de madera de eucalipto tiene un único comprador mayoritario en Asturias, por lo que el mercado está cautivo de los precios que fija este operador cuasi monopolístico. El aumento de la oferta de madera de eucalipto, procedente de muchos pequeños propietarios que compiten entre sí para vender, hará bajar los precios o mantenerlos en niveles insuficientes.
Esta precariedad económica del sector genera beneficios a la empresa monopolística, y obliga a los propietarios forestales, incluidos los ayuntamientos, a no realizar tareas de silvicultura y mantenimiento de las plantaciones por no permitirlo el parco rendimiento a obtener.
Por si esto fuese poco, el cultivo de eucalipto ha empobrecido el paisaje tradicional, ha mermado la biodiversidad, ha sustituido a otras especies más valiosas desde el punto de vista económico y ecológico, y constituye un problema a la vista del cambio climático. El eucalipto es más susceptible de incendios, especialmente en masas monoespecíficas y sin mosaico de pastizales, es gran consumidor de agua y en lugar de contribuir a la lucha contra la aridez, la provoca.
En definitiva, la expansión del eucalipto favorece los intereses económicos de una única empresa y sus contratadas forestales, y perjudica al sector de la silvicultura que tendrá que seguir con precios ínfimos, perjudica a la biodiversidad, al paisaje, al turismo, al medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático.