Cinco años después del inicio de la crisis financiera mundial, la economía internacional muestra señales de recuperación este año impulsada por la mejoría de las economías de ingresos altos, indica el último informe Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial publicado hoy.
También se está consolidando el crecimiento de los países en desarrollo, gracias en parte a la recuperación de las economías avanzadas y al aún sólido crecimiento de China, si bien ahora algo más moderado.
Sin embargo, las perspectivas de desarrollo para 2014 son sensibles a la disminución del estímulo monetario en Estados Unidos, que comenzó a principios de este mes, y a los cambios estructurales que se llevan a cabo en la economía de China.
El informe proyecta que el crecimiento en los países en desarrollo, aunque más lento de lo esperado, repunte de 4,8% en 2013 a 5,3% este año, 5,5% en 2015 y 5,7% en 2016. Aunque estas tasas son unos 2,2 puntos porcentuales inferiores al nivel que tenían en el período de auge que precedió a la crisis de 2003-07, no hay motivos para preocuparse por este ritmo algo menor. Casi toda esta diferencia refleja un enfriamiento de la acelerada e insostenible actividad económica previa a la crisis y muy poco se debe a un menor potencial de crecimiento en las naciones en desarrollo. Además, incluso este crecimiento más lento representa una mejora sustancial (60%) respecto de los años ochenta y comienzos de los noventa.
Se espera que la expansión del producto interno bruto (PIB) mundial se consolide en 3,2% este año (de 2,4% en 2013), estabilizándose en 3,4% y 3,5% en 2015 y 2016, respetivamente. Gran parte de la aceleración inicial reflejaría un mayor crecimiento en las economías de ingresos altos.
En el caso de los países de ingresos altos, el freno al crecimiento que representan las políticas inciertas y la consolidación fiscal se aflojará y ayudará a impulsar el crecimiento económico de 1,3% en 2013 a 2,2% este año, para luego estabilizarse en 2,4% tanto en 2015 como en 2016. Entre estas economías, la recuperación está más avanzada en Estados Unidos, donde el PIB ha estado expandiéndose durante 10 trimestres consecutivos. Las proyecciones indican que la economía de Estados Unidos se ampliará en 2,8% este año (de 1,8% en 2013), afirmándose en 2,9% y 3,0% en 2015 y 2016, respectivamente. Luego de dos años de contracción, se prevé que el crecimiento en la zona del euro será de 1,1% este año y de 1,4% y 1,5% en 2015 y 2016, respectivamente.
“Los indicadores económicos mundiales muestran mejoras. Pero no es necesario ser particularmente inteligente para percibir los peligros que acechan. La zona del euro salió de la recesión, pero los ingresos per cápita siguen cayendo en muchos países. Esperamos que el crecimiento de los países en desarrollo supere el 5% en 2014 y que incluso sea mucho mejor en algunos como Angola (8%), China (7,7%) e India (6,2%). Pero es importante evitar el estancamiento en materia de políticas públicas, para que estos indicios no sean más que promesas vanas”, señaló Kaushik Basu, vicepresidente superior y economista principal del Banco Mundial.
El informe insta a las naciones en desarrollo a implementar reformas estructurales que ayuden a fortalecer la capacidad de sus economías si desean recuperar las tasas de crecimiento de antes de la crisis. Además, plantea algunas medidas normativas que las autoridades pueden poner en marcha para dar paso a un círculo virtuoso de mayor inversión, incluida inversión extranjera, y crecimiento del producto a mediano plazo.
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