La consejería utiliza el margen que permitía la ley para tramitar una normativa propia que minimiza el impacto del copago en las personas beneficiarias de la dependencia
La consejera de Bienestar Social y Vivienda, Esther Díaz, ha garantizado hoy al Consejo de Personas Mayores del Principado de Asturias que el Principado mantendrá la red de centros sociales de personas mayores, de día y de Alzheimer, así como las plazas residenciales del ERA, tanto públicas como concertadas.
Díaz, que trasladó así un mensaje de tranquilidad sobre la continuidad de los servicios que favorecen la vida activa y saludable de los mayores, explicó durante la reunión que el Gobierno regional trabajará para agilizar lo más posible todos los trámites administrativos, cuya gestión se ralentizará a causa de la prórroga presupuestaria, que implicará que “no podamos ejecutar nuestras políticas para las personas mayores y, especialmente, en dependencia en los términos en los que teníamos previsto en el anteproyecto presupuestario elaborado por el Gobierno asturiano para 2014”, que recogía una subida de más de 7% respecto a los presupuestos de 2013 para esta consejería.
Además, Esther Díaz ha anunciado que se seguirá trabajando con los ayuntamientos asturianos, a través del Plan Concertado, para la prestación de los servicios sociales municipales, si bien ha recordado que en esa colaboración incidirá la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que afecta al ámbito competencial de las entidades locales.
Durante la reunión celebrada hoy también se informó al Consejo de Mayores de la nueva normativa autonómica en materia de copago y dependencia. La consejera ha explicado que el Gobierno asturiano ha utilizado el margen que permitía la ley para tramitar una normativa propia con el fin de minimizar el impacto del copago en las personas beneficiarias de la dependencia, al mismo tiempo que se ha seguido aplicando la ley e incorporando personas al sistema.
Por un lado, se aprobaron medidas para reducir el copago del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), rebajando el tope máximo del copago, que pasó del 90% del coste del SAD a pagar como máximo el 75%, y aplicando a la fórmula del copago un mínimo exento de garantía para gastos personales, el denominado dinero de bolsillo, que será de medio IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), esto es, de 266 €/mes.
Por otra parte, la aplicación de la normativa estatal también habría supuesto un incremento de la cuantía a abonar por el copago para las personas dependientes por el disfrute de su plaza residencial del ERA, por lo que para favorecer que quienes estaban en esta situación continuasen disfrutando de la disponibilidad de dinero en efectivo para atender a sus necesidades vitales sin que el aumento del copago afectase a su estabilidad, se derivó la liquidación de la deuda generada hacia el caudal hereditario al momento del fallecimiento.