Ana Rodríguez (@AnaRodriguez_24) - Redacción AM // Eduardo Rocon de Lima es un joven investigador que trabaja en la robótica de rehabilitación para patologías como el ictus, la aploplejía, temblores producidos por el Parkinson, lesión de médula y parálisis cerebral. Su principal objetivo es trasladar los dispositivos robóticos que diseña en el laboratorio a la rehabilitación sensor-motora de los seres humanos y a la asistencia de ancianos o personas con discapacidad, entre otras cosas. Sus principales líneas de investigación son la neurofisiología, la biomecánica y la interacción física y cognitiva entre el hombre y la máquina.
Rocon pertenece a un grupo de investigadores que trabajan en el desarrollo de neuroprótesis y sensores integrables en textiles, que ayuden a la estimulación motora de quienes los lleven. Hace un par de años desarrolló, junto con investigadores de Bélgica, Italia, Dinamarca y España, una neuroprótesis capaz de eliminar los temblores incontrolados provocados por el Parkinson u otra enfermedad neurológica.
Ayudar a través del desarrollo de una neuroprótesis para la supresión del temblor patológico a la rehabilitación sensoriomotora de pacientes y a la compensación funcional y asistencia de ancianos o personas con discapacidad es el principal reto que Eduardo Rocon de Lima persigue junto a sus compañeros en el Centro de Automática y Robótica UPM-CSIC.
Su aventura comenzó hace poco más de diez años cuando se dio cuenta de que aunque el temblor no tiene impacto ningún sobre la esperanza de vida de los afectados, sí que causa discapacidad funcional que de una forma u otra provoca exclusión social. El temblor patológico, afecta según él, al 10 % de las personas de más de 50 años. Por ello se planteó la creación de un exoesqueleto que paliara los efectos que pudiera provocar este temblor.
Su trayectoria profesional ha estado vinculada toda su vida a la robótica de rehabilitación que consiste en utilizar tecnologías del campo de la robótica en la rehabilitación de personas con múltiples discapacidades; en particular, su trabajo ha estado centrado en los últimos años en el campo del temblor y la parálisis cerebral. Sus objetivos son entre otros, desarrollar nuevas terapias de rehabilitación que permitan que personas afectadas por enfermedades como el ictus, puedan volver a caminar.
Eduardo Rocon define como uno de sus mejores logros poder observar como algo que el mismo ha creado junto a sus compañeros ha llegado a tener resultados realmente satisfactorios en más de 30 pacientes. Para él, es muy importante a la hora de hacer experimentos con los pacientes dejarles bastante claro que su principal objetivo es investigar para hacer de cierto modo, la vida más fácil a las futuras generaciones.
En su opinión, los periodistas juegan un papel fundamental a la hora de demostrar a la sociedad qué es lo que están desarrollando. Desde su propia experiencia, el hecho de aparecer en los soportes digitales le ha permitido mejorar el desarrollo de parte de su trabajo; puesto que las personas al conocer lo que están haciendo se sienten mucho más motivadas a colaborar en el proyecto. Su punto débil –asegura- es no mantener muy actualizada la página web que define su trabajo, Neurotremor; página web, que según nos ha comentado, es una publicación que la UE les ha obligado a crear con el objetivo de divulgar todo lo que se está haciendo.
En definitiva, si algo hemos sacado en claro gracias a Eduardo Rocon es que actualmente tenemos que ser capaces de convencer a la sociedad de que la ciencia es una herramienta válida para progresar y mejorar el mundo en el que vivimos y que todo esto será mucho más fácil gracias al desarrollo de las nuevas tecnologías.