El entrenador del Unión Financiera Baloncesto Oviedo, Guillermo Arenas, despide con entusiasmo el 2013, un año en el que el baloncesto en Oviedo pasará a la historia con el campeonato de liga de la Adecco Plata y la disputa de la Adecco Oro: “ha sido un año increíble para el club y la ciudad, con la recompensa del ascenso a la Adecco Oro. Somos el primer equipo de Oviedo que llega por méritos deportivos”.
Una vez acabada la primera vuelta en el debut en la segunda mejor liga española, el Unión Financiera Baloncesto Oviedo presenta un sorprendente balance de nueve victorias y cuatro derrotas, lo que le hace que se sitúe en la cuarta posición a un triunfo del pelotón de cabeza. Con este inmejorable debut para unos novatos, el club asturiano espera cerrar cuanto antes la permanencia, objetivo único planteado al inicio de la campaña: “la primera vuelta ha sido muy buena y estamos cumpliendo el objetivo de la permanencia que intentaremos lograr matemáticamente lo más pronto posible para poder seguir disfrutando de este sueño que es jugar en la Adecco Oro”.
Y eso que no lo ha tenido fácil. Las lesiones se han ido acumulando en el vestuario carbayón hasta el punto de que han sido muy pocos los días que ha tenido Guillermo Arenas el equipo al completo para entrenar: “los jugadores responden en los malos momentos, la mayor dificultad este año está siendo reorganizar el equipo, las bajas se nos acumularon en el juego interior y en una liga tan igualada llevar casi dos meses sin los jugadores interiores hace que sea más difícil entrenar y hay que meter a jugadores que no están acostumbrados. El trabajo del equipo está siendo de diez porque sobreponerse a las lesiones y entrenar tan duro y tapar las ausencias del juego interior es de valorar y se están consiguiendo además ganando los partidos, por lo que el balance está siendo muy positivo”.
Una de las claves, sin duda, para que el equipo haya conseguido acabar la primera vuelta cuarto es el “efecto Pumarín”, una afición entregada a su equipo que se ha convertido en una de las más envidiadas de la Adecco Oro: “es un placer ver como la ciudad se vuelca y la afición responde, lo que es un punto a favor en las victorias de casa porque nos alientan en cada minuto del partido y hace que sea más fácil mantener el ritmo en cada jugada. Se está haciendo un poco mito y se empieza a ver como un reto por parte de los rivales. Vienen a quitárnosla pero nosotros no pensamos en ello, nos centramos en la forma de defender en casa e intentamos transmitirlo cuando jugamos fuera y el equipo está muy centrado, espero que el público siga apoyándonos”.
El entrenador ovetense se marca como objetivo para el 2014 mantener la misma dinámica, que el público de Pumarín siga disfrutando con el juego del equipo y que las lesiones respeten a sus jugadores. Además agradece el apoyo de todos, fundamental para que todo esté yendo de esta manera: “la clave es la implicación desde todos los estamentos del club, le estoy muy agradecido a todos”.
Guillermo Arenas, hombre de la casa desde hace muchos años, se siente un privilegiado al poder estar al frente del Unión Financiera Baloncesto Oviedo: “es un orgullo llevar muchos años aquí y ver cómo el club está creciendo y llegamos a una categoría completamente profesional que tiene un gran nivel tanto en el club como en los jugadores”.