La lealtad que demuestra en este vídeo un perro con su compañero vagabundo es para hacer saltar las lágrimas a un matón mafioso. Su amigo fue atropellado y aunque ya estaba muerto, el leal compañero sigue intentando darle calor en medio del tráfico, negándose a abandonarlo. Unos vecinos retiran el cuerpo del perro muerto a la acerta, pero el vivo sigue con él. No lo dejó hasta que lo enterraron, tiempo más tarde.