El ministro de Fomento, José Blanco, ha puesto hoy en servicio el tramo Ocaña (R-4) - A-4, que discurre por el término municipal de Ocaña de la autovía A-40. Esta vía, que constituye un eje canalizador de los tráficos este-oeste en Castilla La Mancha, "en el futuro se extenderá a Castilla-León y Aragón, creando, un corredor de gran capacidad que, con las Autovías Ávila-Salamanca y Mudéjar, conformará un potente eje de comunicaciones entre el Atlántico y el Mediterráneo", según afirmó el ministro.
José Blanco recalcó que, con una inversión de 576 millones de euros," son ya casi 150 los kilómetros en servicio, todos puestos en funcionamiento en los 7 últimos años" y de los que "en poco más de un año, hemos abierto un total de 40 km". "Vamos a seguir demostrando nuestro compromiso, dando prioridad a la ejecución de los tramos que restan para completar esta autovía", añadió.
Las obras han consistido en la construcción de un tramo de 3,9 km de longitud que, conectando con el tramo adyacente, permite la apertura al tráfico de un total de 7,1 km de la A-40. La inversión ha ascendido a más de 26,5 millones de euros, incluyendo el presupuesto de expropiaciones.
El tramo forma parte de la autovía A-40 Ávila-Toledo-Cuenca-Teruel, concebida para facilitar las comunicaciones regionales este-oeste, lo que, unido a un acceso rápido a las autovías A-5, A-4 y A-3, mejorará la comunicación de muchos itinerarios, reduciéndose los tiempos de recorrido, e incrementando la comodidad y la seguridad vial de los mismos.
Las obras han consistido en la construcción de un tramo de nueva
planta de 3,9 km de longitud, a los que hay que sumar 4 km de ramales y vías colectoras. Su origen se sitúa en el enlace con la autopista R-4, a la que se dota de vías colectoras que permiten el acceso a las áreas de servicio situadas en el punto kilométrico (p.k) 45 de dicha autopista y a su vez las conexiones con los ramales del enlace.
El nuevo tramo discurre en dirección oeste-este cruzándose con la carretera CM-4014 y con la carretera CM-4051 de acceso a Ocaña y Cabañas de Yepes, con la que se ha materializado un segundo enlace. El recorrido finaliza en su conexión con el siguiente tramo de la autovía A-40 actualmente en servicio, existiendo continuidad de la autovía hasta la ciudad de Cuenca, a falta de un tramo de 12 km. en obras situado de camino entre Ocaña y Tarancón.
Se han previsto vías colectoras paralelas a la autovía a lo largo de los dos últimos kilómetros del trazado, que conectan con las existentes en el tramo contiguo, permitiendo el intercambio de tráficos entre la A-4, la A-40, la CN-400 y la CN-301.
Se trata de una autovía de nueva planta diseñada con velocidad de proyecto de 120Km/h. Las calzadas de la autovía cuentan, asimismo, con un tercer carril en el recorrido comprendido entre los dos enlaces del tramo.
Destaca, también, la ejecución de cinco pasos superiores que permiten el cruce de las carreteras autonómicas CM-4014 y CM-4051, dando continuidad a los caminos rurales existentes en la zona y dotando a la traza una adecuada permeabilidad transversal. Asimismo, para materializar el cruce del ramal de acceso desde la autopista R-4 a la autovía A-40 se ha ejecutado una estructura de tres vanos, de una longitud total de 89,5 m, 17 m de anchura.
A todo ello se añaden las actuaciones ambientales ejecutadas, que han consistido en la extensión de tierra vegetal en taludes, mediana e isletas de enlaces, ejecución de plantaciones tendentes a mejorar la integración paisajística de la carretera así como a frenar los procesos erosivos y recuperar el potencial biológico, así como diversas operaciones de protección y catalogación del patrimonio arqueológico afectado. Todas estas actuaciones medioambientales suman un presupuesto de 1,4 millones de euros.
