GP/DICYT
El final de las excavaciones en la Sima de los Huesos ha reportado un importante hallazgo. En el último día de campaña se ha descubierto un destacado fragmento de fémur humano, que representa la mitad superior de la diáfisis. El fósil es de gran interés porque aportará información muy útil sobre la estatura y peso de estos homínidos de la especie Homo heidelbergensis. Además, los investigadores consideran posible que se pueda completar el fémur con algún resto de años anteriores. Del mismo modo, el nuevo hallazgo amplía la superficie del yacimiento con restos humanos y augura grandes descubrimientos en los próximos años de esta década.
La excavación en la Sima de los Huesos en la campaña de 2011 se ha dedicado a precisar las relaciones espaciales entre las diferentes unidades estratigráficas con el objeto de reconstruir la historia del yacimiento. Para ello se ha intervenido en la zonas de contacto entre las arcillas con fósiles humanos de hace medio millón de años y el depósito posterior de huesos de oso y otros carnívoros como el león.
Se ha recuperado un gran número de fósiles de oso, destacando un cráneo muy completo de este animal. El sedimento que contiene fósiles humanos se ha excavado poco, a pesar de lo cual se han hallado algunos fragmentos pequeños de cráneo humano, dos restos de costilla y un diente.
Según la información de la Fundación Atapuerca recogida por DiCYT, todos estos logros que ofrece la Sierra son fruto del incesante trabajo del equipo investigador y del apoyo de la Junta de Castilla y León, que ha promovido y financiado desde su inicio las investigaciones llevadas a cabo en la Sierra de Atapuerca. La importancia del enclave conllevó su declaración como BIC, con la categoría de Zona Arqueológica en el año 1991, solicitándose posteriormente su inclusión en la Lista de Patrimonio Mundial, hecho que se produjo en el año 2000. Los especiales valores de la Sierra de Atapuerca y la necesidad de gestión de esta Zona Arqueológica motivaron su declaración como primer Espacio Cultural de Castilla y León, declarado por Acuerdo de la Junta de Castilla y León 26 de julio de 2007.