La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha anunciado la próxima firma de un acuerdo social para reducir el consumo de alcohol en menores y adolescentes. El acuerdo social se firmará con "todos los sectores y colectivos implicados" y cada uno "se comprometerá expresamente a poner en marcha acciones concretas encaminadas a la reducción del consumo". Además, irá acompañado de una campaña de sensibilización sobre el consumo de alcohol en estos sectores, campaña que facilitará "el debate social y el ejercicio de la propia responsabilidad"
La ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, ha anunciado la próxima firma de un acuerdo social para reducir el consumo de alcohol en menores y adolescentes. El acuerdo social se firmará con "todos los sectores y colectivos implicados" y cada uno "se comprometerá expresamente a poner en marcha acciones concretas encaminadas a la reducción del consumo". Además, irá acompañado de una campaña de sensibilización sobre el consumo de alcohol en estos sectores, campaña que facilitará "el debate social y el ejercicio de la propia responsabilidad".
La ministra ha hecho este anuncio durante la clausura de la IV Reunión del Foro 'La Sociedad ante las drogas', que ha girado en torno a la prevención del consumo de drogas en relación con el 'Ocio de los jóvenes'.
Leire Pajín ha subrayado que la percepción de riesgo del consumo de alcohol es baja tanto entre menores como entre adultos y ha destacado la importancia de las medidas de sensibilización, que no pueden dirigirse sólo a los menores a o los jóvenes, sino que deben estar destinadas a la sociedad en general, porque es un tema que "implica a la sociedad entera".
El 'Foro la sociedad ante las drogas' es una iniciativa de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, que tiene como objetivo implicar a la sociedad civil en la lucha contra las drogas. En él participan 60 entidades que representan a todos los sectores de la sociedad: familia, jóvenes, educadores, ONGs que trabajan en drogodependencias, empresarios, sindicatos y medios de comunicación.
En una primera etapa, el Foro realizó una serie de trabajos acerca del papel que la familia, los medios de comunicación y los propios jóvenes juegan en la prevención del consumo de drogas, recogidos en la publicación 'II Reunión del Foro La sociedad ante las drogas'.
En febrero de 2009 el Foro acordó analizar el 'Ocio de los jóvenes' y su relación con el consumo de drogas, de cara a la búsqueda de medidas que contribuyan a mejorar la prevención en este sector de la población. Para ello, se establecieron tres grupos de trabajo, dedicados al 'Ocio saludable', Ocio Nocturno' y 'Ocio y nuevas tecnologías'.
Para la ministra, las aportaciones de estos grupos servirán "no sólo para diseñar las políticas de las Administraciones en relación con las drogas, sino también para difundir un conocimiento en profundidad de las inquietudes y los estilos de vida de los jóvenes, que tenemos que conocer bien si queremos acertar en nuestras respuestas".
En la reunión de hoy se han presentado los resultados de este trabajo, que partió de una serie de premisas:
- La necesidad de acotar por edades y de no tipificar 'jóvenes de discoteca', frente a jóvenes de 'ocio saludable'. Probablemente jóvenes de discoteca también practican un ocio saludable.
- Tener presente las diferencias de género. Las jóvenes son más conscientes de los riesgos y por tanto, asumen menos.
- De acuerdo con la Estrategia Nacional sobre Drogas, había que distinguir entre prevención de riesgos y reducción de daños. En los espacios de ocio de los jóvenes las actividades son fundamentalmente de prevención de riesgos.
- Las propuestas de prevención de riesgos deberían tener en cuenta que el ocio es un factor de socialización de los jóvenes.
- El papel fundamental de las nuevas tecnologías en el ocio de los jóvenes.
Ocio saludable
El grupo de 'Ocio Saludable' ha presentado una serie de recomendaciones, entre las que se encuentran las siguientes:
- Los programas de ocio saludable deben considerarse como un proceso de educación continua. Deben contar con la máxima difusión para que lleguen a los ciudadanos.
- Todos los agentes educativos y sociales (jóvenes, familia, escuela, instituciones y organizaciones) deben estar implicados en el desarrollo de programas que fomenten un ocio saludable.
- Considera prioritario fomentar las políticas de apoyo a la familia para reforzar su papel educativo en el ámbito del ocio y tiempo libre de los jóvenes.
- Apuesta por elaborar programas de formación para padres en ocio familiar.
- Para los adolescentes y jóvenes, considera el ocio como una plataforma idónea en educación para la salud. Propone rescatar los espacios comunitarios al aire libre, como espacio público donde se puedan realizar actividades de ocio accesibles económicamente.
- Evaluar las opciones de ocio y los recursos públicos y privados que actualmente están destinados a los jóvenes.
- Para las personas drogodependientes, propone incluir en el proceso terapéutico la gestión del tiempo libre y las actividades de ocio saludable como elemento clave en la prevención de las recaídas.
Ocio nocturno
Por su parte, el grupo que ha trabajado en el ámbito del 'Ocio Nocturno' ha presentado a modo de reflexión los siguientes conceptos:
- El ocio nocturno es una nueva realidad social, en la que los jóvenes asumen el espacio nocturno como un espacio propio, en el que el alcohol y las demás drogas son uno de los componentes básicos y la masificación es una oportunidad de encuentro.
- El alcohol merece una mención especial en el ocio nocturno de los jóvenes. Las protestas derivadas de las nuevas formas de consumo juvenil se producen más por el ruido, la suciedad y la violencia que por los problemas sanitarios que ocasiona el consumo de alcohol. Para poder legislar y prevenir eficazmente el consumo de alcohol, se debe incrementar la conciencia social sobre los riesgos del abuso de esta sustancia.
- La preocupación por el ocio nocturno está directamente relacionada con el consumo de alcohol y de otras drogas ilegales. El fenómeno del ocio nocturno sin el consumo de alcohol y otras drogas pasaría desapercibido.
- El capital social de los jóvenes depende en buena parte de su participación en las actividades de ocio nocturno.
- Como alternativa, se propone no etiquetar jóvenes con 'salir de marcha' o con 'consumo de drogas'.
- También se apuesta por fomentar un 'ocio saludable o alternativo', sin consumos de drogas, con actividades educativas, recreativas y convivenciales, como la música, el cine o el teatro.
- Se recomienda definir los distintos efectos que pueden darse en el tiempo y el espacio del ocio nocturno, las estrategias preventivas necesarias para afrontar todo el conjunto de efectos y riesgos, así como sus causas y aclarar los agentes responsables de las distintas intervenciones.
Ocio y nuevas tecnologías
El Foro también ha demostrado un especial interés por la relación entre el Ocio de los jóvenes y las nuevas tecnologías, dada la fuerza con que ha irrumpido este reciente fenómeno. En la actualidad, dos tercios de los adolescentes españoles son usuarios de algún tipo de red social, blog o fotolog en Internet, entre los que destacan Tuenti y Facebook, mientras que algo menos de la mitad juega habitualmente con videojuegos. Los datos son de un reciente estudio sobre el uso de las tecnologías digitales en el ocio de los adolescentes, realizado por la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), entre 2.054 chicos de 12 a 18 años.
El grupo de trabajo sobre 'Ocio y nuevas tecnologías' considera importante seguir profundizando en las posibilidades de incorporar las redes sociales al trabajo preventivo.
Los trabajos -que se recogen en un CD- se han completado con un estudio sobre 'Adolescentes y jóvenes. Uso del tiempo libre en España', realizado por Teresa Salvador, en el que analiza desde una perspectiva de salud pública la relación entre los jóvenes, su tiempo libre y las conductas de riesgo. Este trabajo destaca el consumo de drogas, la siniestralidad vial relacionada con este consumo y las relaciones sexuales de riesgo que conllevan embarazos no deseados o enfermedades de transmisión sexual.
Su autora destaca la necesidad de realizar estudios cuantitativos y cualitativos que permitan profundizar en aspectos como:
- Los factores que condicionan las marcadas diferencias de género que se observan en los distintos aspectos relacionados con el ocio.
- Factores subyacentes en la tendencia incipiente a que descienda el número de adolescentes y amigos que salen con amigos.
- El impacto de las tecnologías de la comunicación (TIC) en el ámbito del ocio y su posible relación con el descenso de la actividad física.
- Impacto de las TIC en población infantil y adolescente para el desarrollo de conductas violentas o de abuso de cualquier índole.
- Factores de riesgo asociados al uso compulsivo de las TIC.
- Necesidades reales de información y atención sociosanitaria que existen en el ámbito de la sexualidad en general y la sexualidad asociada a situaciones de ocio en particular.
- Condiciones reales de acceso de los jóvenes a los recursos existentes en el ámbito de la salud sexual y reproductiva, especialmente los orientados a la población menor de 30 años.
- Necesidades y dificultades de los jóvenes inmigrantes para el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva (horarios, conocimiento de los recursos, idioma, grado de aceptación cultural, etc.)
- También recomienda definir y establecer la recogida periódica de indicadores, capaces de delimitar los factores económicos relacionados con las actividades de ocio juvenil.