El estudio EPIC, en el que participa Salud Pública, refleja que los pacientes que habían estado en contacto con un oncogén del virus del papiloma humano presentan 247 veces más riesgo de sufrir este tipo de cáncer
La vacuna del Virus del Papiloma Humano también podría ayudar a prevenir el cáncer de orofaringe, un tumor poco frecuente que se produce en la parte posterior de la boca, según se desprende del estudio EPIC (European prospective investigation into Cancer and Nutrition) en el que participa la Consejería de Sanidad. Esta vacuna se aplica gratuitamente a las adolescentes asturianas dentro del calendario del sistema público de salud.
El virus del papiloma humano tipo 16 (HPV16) es considerado el causante de la práctica totalidad de los cánceres de cuello uterino y de una parte no desdeñable de los cánceres anogenitales y orofaríngeos. Debido al incremento reciente del número de casos de cáncer de cavidad oral, cuello, esófago y laringe en los países industrializados, el estudio europeo EPIC, que analiza prospectivamente la relación entre dieta y cáncer en un grupo de medio millón de europeos e incluye una cohorte de 8.442 asturianos, está tratando de precisar el rol del virus del papiloma humano en este tipo de tumores.
Las primeras evidencias apuntan a que cerca del 35% de los pacientes con cáncer de orofaringe habían estado en contacto con el oncogen E6 del virus del papiloma humano tipo 16 mientras que solo un 0,6% de las personas sanas los presentaba. Un oncogén es un gen anormal o activado que es el responsable de la transformación de una célula normal en la célula maligna que desarrollará un determinado tipo de cáncer.
De estas conclusiones se desprende que las personas que presentaban anticuerpos frente a este oncogén del virus estaban expuestos a un riesgo 247 veces mayor de sufrir un cáncer orofaríngeo, en los 12 años de seguimiento, que las personas que no habían estado en contacto con el virus.
Para poder llegar a estas conclusiones, los investigadores estudiaron 862 casos de cáncer de cuello y cuello (boca, orofaringe, laringe esófago) y a 1599 personas sanas con el fin de evaluar la presencia de anticuerpos específicos frente a los oncogenes E6 y E7, proteínas reguladoras y otros antígenos del virus que fueron seleccionados entre ese medio millón de europeos.
Además, los anticuerpos frente al HPV16 aparecieron en sueros que fueron obtenidos mucho antes de ser diagnosticado el tumor, hasta 10 años antes. El grupo de pacientes con uno de estos tumores que presentaban anticuerpos frente al virus del papiloma humano 16 tenía menos proporción de fumadores y de bebedores excesivos de alcohol y menos supervivencia que los pacientes con este tipo de tumor que eran negativos frente al virus.
El riesgo de desarrollar un cáncer de orofaringe en los 10 años siguientes entre los pacientes que participaron en el estudio que fueran positivos al oncogén E6 del virus del papiloma humano fue de un 7% en mujeres no fumadoras y de un 23 % en varones no fumadores aunque los investigadores se muestran cautos y precisan que se necesitan otros estudios para confirmar estos datos.
El equipo de investigadores del proyecto EPIC está analizando ahora la presencia de ADN del virus en las células tumorales y comprobando si este virus está jugando un papel activo en la génesis de este tumor, especialmente entre los no fumadores.
El virus del papiloma humano 16 se transmite por vía sexual y es uno de los cubiertos por la vacuna que se administra a las adolescentes asturianas. Si se demostrara un papel activo del virus en la génesis de estos cánceres, una cierta parte de estos tumores podrían ser prevenidos.
Más información en la revista Internacional Journal of Cancer
FOTO: Células cervicales normales a la izquierda, y células infectadas con VPH a la derecha. / Euthman