Oviedo (E.P.) .-El presidente del Principado de Asturias, el socialista Javier Fernández ha pedido este sábado a sus consejeros, en una reunión del Consejo de Gobierno, que se den prisa para poder tener lista cuanto antes una ley de crédito para poder minimizar los efectos en Asturias de la prórroga presupuestaria.

   De esta forma, el líder del Ejecutivo asturiano ha pedido a la consejera de Hacienda, Dolores Carcedo, que se reúna con todos y cada uno de los consejeros de las distintas áreas para analizar la incidencia que van a tener en los diferentes departamentos la situación de prórroga presupuestaria en Asturias, determinando las necesidades. A los diferentes consejeros, a su vez, les ha pedido que agilicen los proyectos de ley en los que estén trabajando. "Porque este Gobierno va a seguir gobernando", ha querido dejar claro.

   Fernández ha comparecido ante los medios de comunicación este sábado tras la mencionada reunión, un día después de que los cuatro grupos de la oposición (Foro, PP, IU y Grupo Mixto-UPyD) rechazasen el proyecto de presupuestos generales del Principado paras 2014.

   El Gobierno elaborará este mes el decreto con las condiciones de la prórroga presupuestaria y pretende que la ley de crédito esté lista cuanto antes, para que entre en la Junta General del Principado de Asturias en el mes de febrero, aunque Javier Fernández ha reconocido la dificultad de hablar de plazos en materia presupuestaria, por la complejidad que conlleva. Tampoco se descarta que Asturias tenga a lo largo de 2014 más de una ley de crédito extraordinario, en función de las necesidades.

   El objetivo, para Javier Fernández, es que la situación de prórroga presupuestaria perjudique lo menos posible a los ciudadanos asturianos, que seguramente estarán "desconcertados" ante lo ocurrido los últimos días, con tantas réplicas y contrarréplicas públicas sobre los presupuestos de Asturias. "Hay fuerzas políticas que tienen interés en desorientar, en decir ahora que esto en un fracaso de la política", ha lamentado.

   Para evitar que sean los asturianos los "castigados" ahora por controversias políticas, ha pedido "responsabilidad" a los grupos de la oposición para poder adoptar a partir de ahora, en situación de prórroga presupuestaria, las medidas que sean necesarias.

NINGÚN GRUPO DE LA OPOSICIÓN QUERÍA PRESUPUESTOS

   En la rueda de prensa, Javier Fernández ha reconocido que ha querido guardar silencio durante este tiempo para no entorpecer la tramitación del proyecto. Pero este sábado ha querido explicar las razones que, a su juicio, se esconden tras el rechazo a las cuentas aprobadas por el Gobierno.

   La primera y más importante ha sido la reacción de IU y UPyD, que apoyaron las cuentas de 2013, después de que el PSOE votase en Asturias en contra de la reforma electoral que esos grupos impulsaban. Detrás de este episodio, según Fernández, se encuentra la verdadera razón de que sus antiguos socios de Gobierno dejasen caer el proyecto de presupuestos.

   Ha recordado que UPyD se levantó de la mesa de negociación "sin ni siquiera pedir nada" y que llegó incluso a anunciar una enmienda a la totalidad un día antes de que el proyecto entrase en la Cámara.

   Por lo que se refiere a IU, Fernández cree que nunca tuvo en sus planes aprobar los presupuestos. Por esa razón, ha argumentado, presentó en la negociación una serie de propuestas que sabían que no iba a asumir UPyD y que, por tanto, no iban a salir adelante. En el Parlamento asturiano el PSOE cuenta con 17 diputados, por 12 de Foro, 10 de PP, 5 de IU y 1 de UPyD. Es decir, desde el PSOE creen que si hubiesen aceptado las propuestas de IU, los otros tres grupos iban a votar en contra, por lo que la situación sería también la de prórroga presupuestaria. En IU, por tanto, ya tenían decidido que no iba a haber cuentas, según Fernández.

   Por todo lo expuesto, Javier Fernández tiene la certeza que si el PSOE hubiese permitido aprobar la ley electoral, tanto IU como UPyD habrían aprobado las cuentas. "Nuestras llamadas al diálogo han sido permanentes, pero nos hemos encontrado con esa posición previa", ha indicado.

   No se arrepiente de no haber aprobado la reforma electoral porque, ha recordado, el acuerdo que tenía con UPyD era aprobarla con 'mayoría reforzada', algo que implicaba un consenso mayor. Si el PSOE la hubiese aprobado, carecería de "seriedad" y no podría tener credibilidad.

   No se ha olvidado Javier Fernández de la propuesta sobre presupuestos que le trasladó el PP, con el que los socialistas sumarían suficientes apoyos para sacar el proyecto adelante. El presidente asturiano no cree que tuviesen una verdadera voluntad de negociar, porque se incluían cuestiones, tanto en lo relativo a ingresos como a gastos, que no eran asumibles. En el primer capítulo se ha referido a la eliminación que proponía del impuesto de Patrimonio. En el segundo, a la privatización de Itvasa por 16 millones. "Se les olvidó decir que Itvasa no cuesta un duro al Principado y que sus ingresos son mayores que los gastos", ha explicado.

   Del rechazo a las cuentas de Foro, por su parte, Javier Fernández se ha limitado a decir que nunca contó con ellos porque ese partido está "instalado" en el "cuanto peor, mejor" y en la política "de tierra quemada".

DERROTA

   Ante esas posturas que han mostrado los grupos de la oposición, Javier Fernández ha descartado presentar un proyecto de presupuesto nuevo para 2014. A su juicio, sería dilatar inútilmente la situación de prórroga presupuestaria, ante unas pretensiones de IU que nunca aceptaría UPyD y con unos planteamientos del PP que resultan inasumibles.

   Sí ha asumido que la no aprobación de las cuentas supone una "derrota política" para su gobierno. Pero a renglón seguido ha añadido lo ocurrido ha sido una "responsabilidad compartida" con el resto de grupos. La prórroga supone, ha comentado, una minoración de ingresos y una gestión "menos ágil" por parte del Gobierno. Los efectos económicos y sociales son negativos para los ciudadanos, ha dicho.

SEGUIRÁ GOBERNANDO

   En el año 2012, cuando el anterior gobierno asturiano presidido por Francisco Álvarez-Cascos fracasó en su intento de sacar las cuentas adelante, decidió disolver la Junta General y convocar elecciones anticipadas.

   Preguntado por esa posibilidad, Javier Fernández la ha descartado. A su juicio, no sería razonable someter a los ciudadanos a unas nuevas elecciones autonómicas, que serían las terceras desde 2011. "No voy a embarcar a los asturianos en esas aventuras", ha explicado, afirmando que se puede gobernar con prórroga.

   Ha admitido la complicación que existe en el parlamento asturiano, con la "fragmentación" actual y "dificultades obvias" derivadas de la misma. Pero se ha mostrado decidido a seguir gobernando.