Esta vez el sacrificio ilegal por tiroteo de otro lobo ibérico tuvo lugar en unos de los núcleos poblacionales más amenazados en Portugal, al sur del Duero. No podemos mirar de brazos cruzados la desaparición sistemática de nuestro último gran carnívoro. Las organizaciones portuguesas y españolas firmantes de este comunicado rechazamos enérgicamente este acto cobarde y exigimos, una vez más, el final de la pasividad del Estado y la persecución ejemplar de los responsables por estos crímenes recurrentes.
La mortandad no para; tras la denuncia pública de hace un mes del sacrificio de una loba en pleno Parque Nacional de Peneda-Gerês, otro de estos animales amenazados –y protegidos por ley– es muerto a tiros en Portugal.
Esta vez fue en el concejo de Vila Nova de Paiva que el cadáver de un lobo fue encontrado, víctima de balazos de escopeta disparados a quemarropa, sin dejar lugar a duda sobre la intencionalidad de este crimen. Se trata de un acto de persecución deliberada más, en el que el animal fue sacrificado y abandonado.
La gravedad de este acto es exacerbada dada la vulnerabilidad de la población del lobo al sur del Rio Duero, estimada en menos de 50 animales, y sujeta a varias amenazas con origen en acciones humanas.
Este es el quinto crimen del tipo que se conoce en el último año, añadiéndose a la muerte de otros cuatro lobos en la población del norte del Duero: tres a tiros y uno víctima del lazo. De estos cuatro casos recientes, apenas uno resultó en acción judicial con la aplicación de una multa irrisoria, sin producirse cualquier cargo o penalización legal en los demás casos. Las organizaciones firmantes de este comunicado vuelven a exigir a las autoridades competentes, en particular al Instituto de Conservación de la Naturaleza y de los Bosques (ICNF), al Servicio de Protección de la Naturaleza y del Ambiente (SEPNA) de la Guardia Nacional Republicana (GNR), y especialmente al Ministerio Público, para que cumplan con su deber y castiguen estos crímenes contra nuestro patrimonio natural.
Consideramos esencial y urgente:
- Reforzar los reducidos medios de actuación y supervisión del ICNF y del SEPNA/GNR;
- Suplir la falta de medios de investigación adecuados;
- La necesidad de un seguimiento más proactivo de los casos denunciados, por parte del ICNF, la entidad responsable por la ejecución y aplicación de la Ley del Lobo;
- Empezar a aplicar sentencias adecuadas y proporcionales a los crímenes en cuestión, considerando que las aplicadas hasta ahora carecen de cualquier efecto disuasorio.
Exigimos el final de la pasividad de las autoridades competentes y del clima de impunidad existente desde hace años. El lobo ibérico es una especie amenazada y protegida por ley, cuya protección es un deber inalienable del Estado Portugués y cuya perdida empobrece toda la sociedad. Las entidades firmantes apelan a todos los ciudadanos preocupados que exijan a las autoridades competentes una nueva postura hacia este crimen ambiental.
Las organizaciones firmantes:
ALDEIA – Acción, Libertad, Desarrollo, Educación, Investigación, Ambiente
ANPC – Asociación Nacional de Propietarios Rurales, Gestión Cinegética y Biodiversidad
APGVN – Asociación Portuguesa de Guardias y Vigilantes de la Naturaleza
ASCEL – Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo Ibérico
ATN - Asociación Trashumancia y Naturaleza
CARNIVORA – Núcleo de Estudios de Carnívoros y sus Ecosistemas
ECOLOGISTAS EN ACCION
FAPAS – Fondo para la Protección de los Animales Salvajes
GRUPO LOBO – Asociación para la Conservación del Lobo y su Ecosistema
LPN – Liga para la Protección de la Naturaleza
QUERCUS – Asociación Nacional de Conservación de la Naturaleza