El plantígrado vivirá en estado de semilibertad en cuanto los expertos consideren que está preparado
La directora general de Recursos Naturales, Fina Álvarez, ha explicado hoy que la osezna Molina, que ayer fue trasladada al cercado de Santo Adriano, mantiene una “conducta normal, ha pasado bien la noche, está muy activa y no hay nada que haga pensar que tenga ninguna dificultad”. Álvarez ha señalado que la osezna está en el cercado pequeño, “comenzando un periodo de adaptación previo a su traslado al cercado grande, que le permitirá vivir en semilibertad”. En este sentido, la Fundación Oso Asturias está trabajando en la adaptación de este espacio, en el que es necesario reforzar el cierre perimetral en algunas zonas para garantizar la seguridad del animal.
La Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos decidió ayer, previa consulta con los expertos, el traslado de la osezna Molina al cercado de Santo Adriano, después de constatar la incapacidad del animal para adaptarse de nuevo al medio natural. Un operativo integrado por técnicos, biólogos, veterinarios, guardas de la Dirección General de Recursos Naturales y otros colaboradores, capturó al plantígrado y lo trasladó al cercado de Santo Adriano.
La osezna fue rescatada el 19 de septiembre en Riomolín (Cangas del Narcea) y liberada en los montes de la Reserva Integral de Muniellos el 29 de noviembre, después de su recuperación en el Centro de la Fauna de Sobrescobio. Molina pasó los primeros quince días en Muniellos explorando el territorio con normalidad. No obstante, el pasado día 6 inició una serie de aproximaciones a Degaña que finalizaron con varios días de presencia continuada en las carreteras locales y llegó a deambular entre las viviendas, por lo que fue necesaria la vigilancia permanente de la Guardería del Medio Natural.
Responsables de la Dirección General de Recursos Naturales, expertos de la Fundación Oso Pardo (FOP), Fundación Oso Asturias (FOA), Fondo de Protección de los Animales Salvajes (FAPAS), el servicio veterinario de Cabárceno y la Estación Biológica de Doñana se reunieron ayer para analizaron las opciones posibles para atajar una situación de riesgo impredecible. Excepto FAPAS, todos consideraron que el traslado de la osa al cercado de Santo Adriano, gestionado por la Fundación Oso Asturias, era la mejor alternativa, porque su permanencia en libertad podía acarrear un riesgo potencial para las personas y para su propia supervivencia.
