Una familia con consumo medio bajo sabe que con todas las luces apagadas durante el día sus 30 euros de media de contador se convierten en 150 euros. Ahora, y como ya adelantó hace días AsturiasMundial, el Gobierno y las eléctricas lo elevan a 160 euros a guisa de regalo de Reyes de los 'liberales' del PP, los mismos que defienden que los españoles, los asturianos especialmente, han de dejar de tomar sus medicinas esenciales para un mínimo vital si no tienen recursos, y no puedan pedir el amparo de la justicia si no son ricos de por casa.
Así 'premia' Rajoy a los ya desposeidos de sus derechos fundamentales ex ciudadanos, con otro 11 % de subida de la factura eléctrica. Moralmente es intolerable. Económicamente es un robo perpetrado conta unas clases populares a la que el Ejecutivo se empeña en expulsar del sistema, seeguramente porque se siente cómodo en una España en la que se noten bien las diferencias entre los pudientes y los miserabilizados.
AsturiasMundial, a diferencia de los corifeos del Gobierno, la 'tele' de la conferencia epìscopal e Intereconomía entre ellos, no se complace con la campaña grosera orquestada para destruir los mínimos rudimentos de representatividad electoral, tratando de convencer cada día al ciudadano de que sin elecciones se está mejor, de que sin sindicatos se está mejor y de que, en definitiva, en una dictadura se está mejor. El cuanto peor mejor de las tertulias afines al Ejecutivo justifican cada día las acciones punitivas contra el ciudadano culpabilizando de ello a Zapatero, la izquierda, el rojerío y la confabulación judeo masónica. Pero la realidad es tenaz. Los gobiernos del anterior Jefe del Estado subían la gasolina cada puente festivo. El actual machaca a los ex ciudadanos sin un mínimo de compasión, seguramente avalado por el complaciente festejo de sus palmeros. Siendo grave la Ley de represión de la ciudadanía, la supresión de Ayuntamientos y Entidades Locales menores, la jibarización de los parlamentos autonómicos, la privatización del sistema sanitario español, la concesión a empresas privadas del derecho a detener, cachear y quién sabe qué trágicas acciones más sobre las españolas y los españoles en las calles, es decir, a su libre albedrío, y la mordaza impuesta a los medios de comunicación al penalizar la difusión de iniciativas ciudadanas que no gustan al Gobierno, junto a la conversión de las mujeres sin recursos económicos en criminales privadas de derechos, con la nueva filosofía de 'pare o revienta' en la que cualquier iluminado con un título podría condenarlas a morir para satisfacer los más bajos instintos de la caverna del poder, todo ello, sumado ahora al impedir el acceso a un mínimo bienestar a millones de españoles define un escenario aterrador. Perpetrar un 11% más en el recibo eléctrico a quienes ya no tienen pàra pagarlo dice de sobra lo que este Gobierno quiere para esa España de la que hacen bandería.