La cifra de muertos fue una de las más altas de los últimos meses de un solo día en Aleppo, un campo de batalla vital en la guerra civil siria, aunque ninguna de las partes ha hecho avances claros ciudad durante meses, a pesar que el gobierno y sus aliados -entre ellos Hezbollah- han tenido éxito en los últimos meses en la expulsión de los rebeldes de las ciudades y pueblos al sureste de Aleppo. Un representante de la industria del acero de Damasco, con conocimiento de estos barriles, dijo que se construyen a partir de minas marinas de fabricación soviética y los testigos indicaron que algunos explotan en el aire pero la mayoría lo hacen al chocar contra su objetivo. Los barriles son llenados con tornillos, chatarra, piezas de automóviles y explosivos para generar más esquirlas.

Mientras los combates continúan en Siria, cada vez más las batallas se pelean con militantes extranjeros. Ha surgido evidencia que un número de estos combatientes provienen de Chechenia, estos rebeldes chechenos han librado dos guerras con Rusia, y los combatientes chechenos en Siria dicen que están entrenando para las batallas en casa; Murad Batal al-Shishani ha visitado el valle de Pankisi para averiguar acerca de los hombres que luchaban yihad cientos de kilómetros de distancia, en Siria.

El verdadero frente de batalla ahora son las condiciones en las que vive la población civil, ya que al frío y la destrucción de la infraestructura, ahora se suma el hambre. Un informe del Comité Internacional de Rescate señala que “los bienes materiales son escasos, a partir de u$s 27, el costo de las mantas es prohibitivo ya que implica el 93% de los ingresos mensuales promedio (…) Hay una grave escasez de suministros médicos básicos, como antibióticos, analgésicos y gasas en ocho provincias." 

ONU envió su primer envío de ayuda humanitaria por vía aérea a Siria desde Irak y dijo que planea entregar más alimentos y provisiones para el invierno en el Noreste de mayoría kurda en los próximos 12 días. El primer avión de carga con alimentos despegó de Arbil, en el Norte del Kurdistán iraquí, rumbo a Hassakeh en Siria y se espera que los suministros de alimentos en los próximos 12 días alimenten a más de 6.000 familias sirias durante el resto de diciembre, según el Programa Mundial de Alimentos de la ONU; el puente aéreo cuenta con la participación de diversos organismos de ONU e incluye 400 toneladas de alimentos y 196 kg de material médico. 

ONU ha anunciado su más grande campaña –la meta es u$s 6.500 millones- de ayuda humanitaria para Siria. ONU estima que casi tres cuartas partes de los 22,4 millones de habitantes en Siria necesitarán ayuda humanitaria en 2014, los precios del pan han aumentado en un 500 % en algunas zonas y 4 de cada 5 sirios dijeron que su mayor preocupación era que la comida se acabaría; el Comité Internacional de Rescate advirtió que el hambre está amenazando a la población siria y ello se refleja en las cifras de ONU: ahora solicita casi u$s 13.000 millones para financiar sus operaciones humanitarias el próximo año de los cuales unos u$s 2.300 mil millones se destinan a los civiles dentro de Siria, mientras que unos u$s 4.200 millones se destinarían a los refugiados sirios en los países vecinos. 

Al cabo de casi tres años de la guerra urbana, la sublevación ha mutado y ha producido consecuencias no deseadas. La llegada de los radicales religiosos, mercenarios del Norte de Africa y grupos regionales cambió los objetivos de la sociedad siria, de una apertura democrática, y ahora conviven con el temor del escenario post- Al-Assad con venganzas sectarias. Desde marzo de 2011, las probabilidades estaban en contra de la oposición, en parte por su alta dependencia del apoyo militar y financiero de los enemigos regionales de Al-Assad que manipularon al máximo las decisiones dentro y fuera de Siria; mientras que Occidente no quiso involucrarse en el conflicto, por falta de interés y por una planificación estratégica débil acompañada por una evaluación imprecisa de las condiciones en el terreno. 

Siria es ahora principalmente un campo de batalla de Arabia Saudita e Irán. Mientras que Arabia Saudita tiene influencia sobre los rebeldes islamistas que controlan las acciones en Siria, Irán –con Hezbollah como punta de lanza- es crucial para la continuidad del régimen sirio. En el medio se encuentra ONU –con la Cruz Roja, el Comité Internacional de Rescate y un arco de ONG´s- que trata de aliviar la deplorable situación humanitaria del pueblo sirio, que se hunde cada vez más en la desesperación.

FOTOS: Syrian Coalition