En muchas zonas de todo el país el acceso sigue siendo difícil para trabajadores humanitarios y periodistas, y además, unas 250 000 personas están atrapadas en zonas sitiadas. Por lo tanto, todavía no conocemos todo de este conflicto tras sus 1.000 primeros días. Sin embargo, sabemos que 100.000 sirios han sido asesinados. Como mínimo, esto es el equivalente de 100 muertos por día durante los últimos 1.000 días. Sólo podremos echar la vista atrás hacia este periodo y sentir vergüenza, y nos perseguirá nuestra incapacidad colectiva para evitar este asesinato de personas inocentes.Este hito impactante debería impulsar a todos los participantes en la Conferencia de paz en Ginebra prevista para enero para que hagan de ella un verdadero punto de inflexión en el conflicto, poniendo fin a la violencia y garantizando el pleno acceso humanitario a las personas sirias asediadas y que padecen hambre.
Cada día que pasa, la vida se vuelve cada vez más difícil para millones de refugiados sirios, la mitad de los cuales son niños. Espero que la gente y los gobiernos de todo el mundo sientan compasión y un sentido de responsabilidad hacia ellos, y que les proporcionen más apoyo, el cual necesitan desesperadamente.
No podemos dar marcha atrás en el tiempo para el pueblo sirio. Pero en nuestras manos, como comunidad internacional, tenemos el poder para evitar otros 1.000 días de derramamiento de sangre y sufrimiento.
FOTO_: © ACNUR/J.Tanner.