Su hallazgo en la mina de lignito Santa María ha permitido definir una nueva especie y género de dinosaurio que a partir de ahora se llamará Europelta carbonensis
Dos esqueletos parciales de un nuevo anquilosauro se publican hoy en una revista científica editada en San Francisco (EEUU). Proceden de la mina de lignito Santa María de Ariño (Teruel) del Grupo SAMCA; concretamente, del yacimiento llamado AR-1 que se sitúa en sedimentos de la Formación Escucha (Albiense, Cretácico Inferior, con una edad comprendida entre 113 y 110 millones de años de antigüedad).
El estudio de estos dos esqueletos ha permitido definir un nuevo tipo de dinosaurio anquilosauro nodosáurido. Se trata del anquilosauro más completo hallado en Europa. De él se ha recuperado abundante material tanto craneal como postcraneal, a partir del que se ha podido reconstruir de forma precisa la apariencia del animal.
Los detalles de esta investigación que ha permitido dar con una nueva especie y un nuevo género de dinosaurio, denominado Europelta carbonensis, se han presentado en Teruel en un acto al que han asistido entre otros representantes institucionales el consejero de Industria e Innovación de Gobierno de Aragón y presidente de Dinópolis, Arturo Aliaga; el director gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), Antonio Gasión; el director general de Patrimonio Cultural de Gobierno de Aragón, Javier Callizo y el alcalde de Ariño, Joaquín Noé. La presentación ha sido dirigida por el director gerente de la Fundación Dinópolis, Luis Alcalá.
Los nodosáuridos (Nodosauridae) fueron dinosaurios de tamaño mediano, cuadrúpedos y fitófagos. Sus dientes tenían forma de hoja y sus costillas, ampliamente arqueadas, proporcionaban una gran amplitud a un cuerpo cubierto de placas dérmicas (osteodermos y osículos). Sus patas eran robustas y, a diferencia de los anquilosáuridos (Ankylosauridae), los nodosáuridos no tenían tendones osificados en la cola ni tampoco una maza en su extremo.
Un hallazgo de relevancia mundial
Las características del nuevo dinosaurio se publican hoy en la revista científica PlosONE en un trabajo realizado por un equipo de paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Museo Aragonés de Paleontología), del Servicio Geológico de Utah (EEUU) y del Museo de Historia Natural de Utah (EEUU): James I. Kirkland, Luis Alcalá, Mark A. Loewen, Eduardo Espílez, Luis Mampel y Jelle P. Wiersma.
El nuevo hallazgo complementa los resultados obtenidos durante los últimos tres años de intensos trabajos de excavación y preparación paleontológica que, junto a un laborioso estudio científico, servirán para reconstruir con mayor precisión el ecosistema de la zona durante el Albiense (Cretácico Inferior). El nuevo dinosaurio nodosáurido se suma a la presencia del iguanodontio que el mismo equipo definió a finales de 2012 -Proa valdearinnoensis- y de dinosaurios terópodos (carnívoros). También se ha recuperado abundante material de cocodrilos que permitió determinar las nuevas especies Hulkepholis plotos y Anteophthalmosuchus escuchae. Además, se han encontrado fósiles de tortugas, peces -tanto óseos como cartilaginosos- y diversos tipos de plantas y de invertebrados (ámbar, polen, oogonios de carófitas, ostrácodos, bivalvos, gasterópodos, etc.). Los coprolitos (excrementos fósiles) de dinosaurios son muy numerosos en ciertas áreas del yacimiento y contienen en su interior evidencias de la dieta de los animales que los produjeron.
La Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis lidera un proyecto de cooperación entre actividad minera e investigación paleontológica aplicada que ha dado como resultado el descubrimiento en la localidad de Ariño de un espectacular yacimiento con más de 100 concentraciones de vertebrados mesozoicos en una superficie que supera las 25 hectáreas y que han proporcionado más de 6.000 huesos fósiles. Los trabajos paleontológicos se llevan a cabo en la mina de lignito a cielo abierto Santa María desde el año 2010 gracias a la colaboración del Grupo SAMCA.
Ficha técnica del artículo
- En Ariño se encuentra uno de los yacimientos paleontológicos con restos de dinosaurios más espectaculares de Europa, con más de 25 hectáreas de extensión prospectada.
- En la Mina Santa María de Ariño se recuperaron dos ejemplares de dinosaurio acorazado con características únicas: morfología cóncava de la región posterior del cráneo, hueso cuadrado más corto y medio-lateralmente más ancho que el de otros anquilosáuridos, una singular relación entre tibia –más larga que en otros ejemplares- y fémur, etc.
- El estudio científico de estos dos ejemplares ha permitido determinar un nuevo género y una nueva especie de dinosaurio anquilosauro perteneciente al clado Nodosauridae.
- El anquilosauro nodosáurido de Ariño es el más antiguo de Europa y está emparentado con otros nodosáuridos europeos.
Descubrimiento, excavación y preparación
- La Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Museo Aragonés de Paleontología) y el Grupo SAMCA mantienen un proyecto de colaboración entre actividad minera e investigación paleontológica que fructifica, desde hace unos pocos años, en la recuperación de importantísimos fósiles.
- Los dos ejemplares del nuevo anquilosauro nodosáurido fueron localizados en sedimentos carbonosos de la Formación Escucha (Albiense, Cretácico Inferior).
- La excavación paleontológica de los dos esqueletos se realizó durante los años 2010 y 2011.
- El nivel estratigráfico que contiene los fósiles coincide con la capa donde se paralizan los trabajos de extracción de lignito, por lo que su acceso es inmediato.
- Las tareas de preparación paleontológica y replicado de una parte de los originales se llevó a cabo en el Laboratorio de Paleontología de la Fundación Dinópolis.
- Los fósiles, tras su preparación, se conservan en las colecciones del Museo Aragonés de Paleontología (Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis).
- Los resultados científicos presentados son fruto de un proyecto de investigación paleontológica entre la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Museo Aragonés de Paleontología), el Servicio Geológico de Utah (EEUU), el Departamento de Geología y Geofísica (Universidad de Utah) y el Museo de Historia Natural de Utah (EEUU), dado que se han reconocido semejanzas entre las asociaciones de dinosaurios del Cretácico Inferior localizadas en Teruel (España) y en Utah (EEUU).
- Además de los dos individuos estudiados se ha recuperado y está pendiente de preparación paleontológica otro ejemplar de anquilosauro. Otro individuo -todavía sin excavar- se encuentra en el propio yacimiento.
Diseño del estudio científico
- Paleontólogos de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis (Museo Aragonés de Paleontología) prospectaron, excavaron y prepararon en el Laboratorio Paleontológico (junto con restauradores de la Fundación y de la Escuela Taller de Restauración Paleontológica IV del Gobierno de Aragón) los dos ejemplares de este nuevo dinosaurio acorazado descrito en Teruel.
- El nivel estratigráfico que contiene los fósiles coincide con el muro de la explotación minera, es decir, el lugar donde se paralizan los trabajos de extracción de carbón.
- El trabajo de investigación se llevó a cabo por un grupo de científicos españoles y estadounidenses describiendo y comparando el material hallado con el de otros dinosaurios similares hallados en diversas partes del mundo.
- Las características únicas del cráneo –como su parte posterior curvada-, de su pelvis –fuertemente arqueada y con los huesos de su parte inferior fusionados- y de la armadura que cubre la cadera han permitido determinar un nuevo género y especie de dinosaurio anquilosauro perteneciente al clado Nodosauridae.
- Comparte con otros nodosáuidos europeos (como Hungarosaurus y Struthiosaurus) y sólo con ellos, una pelvis arqueada con el hueso pélvico inferior dirigido hacia debajo de modo rectilíneo, a diferencia de todos los nodosaúridos norteamericanos (como Sauropelta o Edmontonia), que lo tienen recurvado.
- Algunas características de este nuevo dinosaurio (como una curvatura cóncava en la parte posterior del cráneo) también se encuentran en otros nodosaurios europeos.
- El hallazgo de Ariño convierte ahora a este dinosaurio en el mejor conocido de los dinosaurios acorazados de toda Europa, debido al abundante material recuperado.
- Cabe destacar que se ha recuperado un cráneo casi completo.
Tamaño
- El anquilosaurio de Ariño mediría en torno a 5 metros de largo, un metro de alto y un metro de ancho.
- Su peso rondaría las 2 toneladas.
Relación con otros dinosaurios
- El nuevo dinosaurio de Ariño se incluye en el clado de dinosaurios acorazados llamado Nodosauridae, perteneciente al grupo de los anquilosauros (Ankylosauria).
- Los nodosáuridos del Cretácico Inferior de Europa son animales poco conocidos.
- Este nuevo dinosaurio pertenece al subgrupo de dinosaurios acorazados carentes de maza al final de la cola llamado Struthiosaurinae, hallados únicamente en Europa.
Anatomía
- El nodosaurio de Ariño era un animal fitófago (comedor de plantas) que caminaba a cuatro patas.
- El ancho cuerpo de este animal estaba cubierto por placas dérmicas que formaban un escudo protector en la superficie dorsal.
Antigüedad y paleobiogeografía
- El dinosaurio se ha encontrado en sedimentos que pertenecen al piso Albiense del Cretácico Inferior, que abarca el intervalo comprendido entre hace 113 y 100 millones de años.
- Dicha edad convierte al hallazgo en extraordinariamente relevante, ya que los dinosaurios encontrados en sedimentos del Albiense son muy escasos en toda Europa.
- El nodosáurido encontrado en Ariño es el más antiguo de Europa y uno de los más antiguos del mundo.
- El nuevo dinosaurio vivía en un ambiente costero subtropical pantanoso cercano a la costa del antiguo Mar de Tethys (el mar precursor del actual Mar Mediterráneo). A partir de la concentración de materia orgánica en este ambiente pantanoso se generaron los lignitos que hoy día se explotan industrialmente.