El Central Lechera Asturiana sigue acercándose a Auckland, punto de destino de Juan Merediz y Fran Palacio desde que rompió una cuaderna
En los dos barcos de la flota que navegan ahora en el Mediterráneo, el Neutrogena y el GAES Centros Auditivos, sus copatrones piensan ya en la llegada y en lo que van a comer en cuanto crucen la línea de llegada.
“Una cerveza fría y un kebabh”. Esto que más desea Ryan Breymaier cuando ponga pie en tierra, según le ha comentado esta mañana a su mujer, Nicola, durante la videoconferencia de esta mañana, apenas unas horas antes de que su Neutrogena llegue al puerto de Barcelona.
Su compañero Boris Herrmann parece menos obsesionado con la comida y cuando está a tan sólo 40 millas de la llegada sueña con reencontrarse con sus amigos, su familia y su novia.
Uno y otro están especialmente satisfechos con su progreso de esta noche, más rápido de lo previsto, por lo que se los espera en el Portal de la Pau un poco antes de las 4 de esta tarde.
Más al sur, casi a la altura del cabo de Gata tras cruzar el estrecho de Gibraltar con vientos del oeste que arreciaron hasta 30 nudos, Dee Caffari y Anna Corbella sueñan con fruta. “Tenemos comida, pero se nos han acabado las cosas buenas”, ha comentado la barcelonesa, tras dar cuenta del último sobre de jamón envasado al vacío que guardaban para celebrar su paso por el Estrecho.
El Hugo Boss y el Fòrum Marítim Català se encuentran ciñendo contra los alisios del noreste y las previsiones indican que seguirán navegando contra el viento durante unos cuantos días más. Gerard Marín ha puesto de relieve las dificultades técnicas que tienen para bajarse los archivos de previsión meteorológica. Pese a ello, el joven navegante catalán confía en cruzar Gibraltar entre el 18 y el 20 de abril.
“Al ver cómo los primeros ya han acabado me supone por una parte un poco de sana envidia, pero por otra me alegra porque esto significa que la regata también se está acabando para nosotros, y éste, el de acabar la vuelta al mundo, ha sido siempre nuestro objetivo. Pero no podemos bajar la guardia, porque aún no hemos llegado”, ha añadido Marín.