"Cualquiera que vea entrenar a este equipo entenderá el porqué de estos resultados”
El ala pívot Héctor Macía afronta el partido contra River Andorra Morabanc con un extra de motivación “es un partido más pero jugar contra el líder siempre es un incentivo”. Héctor espera un partido intenso e igualado, ya que “tienen una gran plantilla confeccionada con el claro objetivo del ascenso, del que se quedaron a un paso la temporada pasada, y están en un gran momento de juego. Tendremos que imponer nuestro ritmo rápido de partido y ser duros en defensa; si conseguimos esto, el ambiente de Pumarín hará el resto”.
Héctor es consciente del buen inicio del equipo. “El comienzo está siendo inesperado, manteniendo la senda del año pasado. Los dos próximos partidos servirán para medirnos ante dos de los favoritos de la categoría, pero son iguales que el resto”. La buena dinámica se debe al esfuerzo diario, tal como recalca el ala pívot asturiano, “el duro trabajo de pretemporada y las semanas de entrenamiento han ido dando sus frutos, cualquiera que vea
entrenar a este equipo entenderá el porqué de estos resultados”.
Tras ocho años de experiencia en el Unión Financiera Baloncesto Oviedo, Héctor es consciente de los puntos
fuertes del equipo, “tenemos las ideas claras en cuanto a estilo de juego, jugadores... Además de la constancia por parte del cuerpo técnico, así como la unidad y buen ambiente que se respira en todo el club”.
Por ello acepta su rol en el equipo. “Hay años en los que he tenido un papel más activo por circunstancias del equipo, jugadores y edad; yo me adapto y si tengo que jugar menos porque mis compañeros lo están haciendo bien, bienvenido sea”.
El Pabellón de Pumarín le está dando mucha confianza al equipo, tal como confiesa uno de los veteranos del Unión Financiera Baloncesto Oviedo: “el factor cancha es fundamental y más este año. Creo que la gente está viendo buen baloncesto y se ésta divirtiendo”.
Además, destaca el nuevo aforo del polideportivo, “las nuevas gradas le dan aún más carácter y meten mucha más presión a los equipos rivales. Pumarín a rebosar es una maravilla, señal de que hay gente que vuelve a engancharse al básquet en Asturias”.