Madrid/Oviedo.-Los asturianos no aprueban desvincular la revalorización de las pensiones del IPC al puntuar con un 4,23, en un baremo de uno a diez, que se sustituya por otro índice para revalorizar las pensiones, según las conclusiones del 'Observatorio Caser de Pensiones 2013', presentado este miércoles por el presidente de este organismo, Manuel Álvarez, en el que se valoran las posibles medidas que podría tomar el Gobierno para modificar el sistema de pensiones.
El informe señala que el 68 por ciento de los asturianos desconoce qué es exactamente el factor de sostenibilidad, al tiempo que desciende la confianza en que se resuelva con éxito el problemas de las pensiones.
El 41% de los encuestados califican de grave un nuevo uso del
Fondo de Reserva de las Pensiones y el 44% lo ven, por lo menos, preocupante. Por contra, una de las medidas mejor valoradas es que las empresas tengan un papel más activo en la jubilación de sus empleados.
En cuanto al ahorro, en 2013 ha aumentado sustancialmente el porcentaje del 31% al 39%, convirtiéndose Asturias en la
cuarta Comunidad más ahorradora.
Además, cae la confianza en la Seguridad Social como motivo para no ahorrar, del 39% al 31%, pero mucho menos que a nivel nacional. Así, los asturianos consideran que cada vez hay menos excusas para no ahorrar.
DATOS NACIONALES
A nivel nacional, el 45 por ciento de los españoles se muestra en contra de desvincular la revalorización de las pensiones del IPC, una de las medidas que ha tomado el Gobierno para reformar el Sistema Público de Pensiones, mientras que un 26 por ciento está a favor y un 29 por ciento se muestra indeciso.
Esta es una de las principales conclusiones del Observatorio Caser de Pensiones 2013, presentado este miércoles por el presidente de este organismo, Manuel Álvarez, en el que se valoran las posibles medidas que podría tomar el Gobierno para modificar el sistema de pensiones.
Así, la propuesta de aumentar la edad de jubilación por encima de los 67 años es la medida más impopular, con una nota de 3,6 puntos sobre diez. Entre las medidas mejor vistas figuran el evitar prejubilaciones a cargo del sistema público y la posibilidad de, al jubilarse, recibir las aportaciones más la inflación como renta vitalicia.
"Esto es importante, porque quizás los ciudadanos pueden estar favorables a un cambio del sistema para hacerlo más sostenible. Quizás es el momento de acometer una reforma consensuada por todos los partidos", ha señalado Álvarez, que ha indicado que los españoles no han rechazado "drásticamente" lo que ha propuesto el Gobierno.
Otras medidas que cuentan con el visto bueno de los españoles son la necesidad de que las empresas tengan un papel más activo en la jubilación de sus empleados, ofrecer una mayor liquidez a los planes de pensiones de más de diez años de antigüedad, aumentar las ventajas fiscales del ahorro privado e informar anualmente a los mayores de 50 años de cuál será su pensión.
FACTOR DE SOSTENIBILIDAD
El Observatorio Caser también se centra en el factor de sostenibilidad, un concepto poco familiar para los españoles, dado que el 74 por ciento de los españoles afirma no conocer las conclusiones del Comité de Expertos creado para este fin.
Entre las medidas aprobadas por el Gobierno para aplicar este factor, tan solo obtiene buena nota la relativa a impedir que las pensiones tengan revalorizaciones negativas. Aprueba además la opción de poner un suelo del 0,25 por ciento a la revalorización anual de las pensiones.
La medida peor valorada es la sustitución del IPC como índice de revalorización en 2014 por otro sensible a la situación del sistema público de pensiones, seguida de poner un tope a la revalorización de las pensiones de IPC más 0,25 por ciento (que en el Senado se elevaría al 0,5%) y retrasar a 2019 las medidas que modificarán el cálculo de la pensión inicial para ligarla a la esperanza de vida.
El estudio también destaca que el 60 por ciento de los españoles tiene un grado de confianza bajo o muy bajo en que la Comisión del Pacto de Toledo y el Gobierno tengan éxito en la reforma del sistema. Además, desvela que el 59 por ciento de los ciudadanos cree que el sistema reducirá sus pensiones, pero no desaparecerá en un plazo de 20 ó 30 años, frente al 20 por ciento que piensa que sí se extinguirá. También se pone de manifiesto que el 37 por ciento de los españoles estima que las pensiones públicas son muy bajas.
Los datos relativos al uso del fondo de reserva de las pensiones mantienen la misma tónica del año pasado, ya que el 43 por ciento de los españoles entiende que su empleo es "muy grave", frente al 50 por ciento que lo ve preocupante y al 7,8 por ciento que cree que es normal.
DIFICULTAD DE AHORRO
Las conclusiones de este estudio muestran que un 66 por ciento de los españoles no puede o no quiere ahorrar para su jubilación. La edad media de inicio del ahorro baja respecto a 2012 a 34,5 años, y se incrementa sustancialmente la cuantía media de ahorro anual, que pasa a 2.416 euros anuales.
El 80 por ciento de los españoles afirma que quiere ahorrar para su jubilación, aunque solo el 55 por ciento cree que podrá hacerlo. Entre los motivos que se aluden para no ahorrar se encuentran la imposibilidad de hacerlo y la juventud del ciudadano. En cuanto al perfil de ahorrador, el 59 por ciento es conservador, el 37 por ciento es moderado y el cuatro por ciento dinámico.
"El intenso debate político y social generado en torno a la reforma del sistema de pensiones y las dudas cada vez más generalizadas sobre la viabilidad futura de la Seguridad Social, así como el temor a no disponer de una pensión el día de mañana han calado entre los españoles, que empiezan a comprender que aunque no ahorran porque no pueden, cada vez hay menos excusas que justifican no poder hacerlo, salvo la imposibilidad por falta de ingresos", apunta el estudio.
Entre los motivos que impiden el ahorro se encuentran las cuestiones laborales y la hipoteca. Asimismo, llama la atención la caída de la confianza en la Seguridad Social.
conclusiones de sus primeros cinco años de existencia